Hacer las Europas: Los nuevos Indianos cántabros

Son los “nuevos indianos”(o “europeanos”, término de acuñación propia), descendientes de quienes en el siglo XIX y XX cruzaban el charco en busca de fortuna al otro lado del Atlántico. La maleta de cartón ha sido sustituida por el ordenador portátil y el pasaporte por las certificaciones académicas de sus titulaciones universitarias.

“Fuga de cerebros”, dicen algunos. “Valientes y osados”, afirman otros. Fuere como fuere, no deja de ser sorprendente que nuestra región esté en cuarto lugar en el ránking nacional de titulados emigrantes. Lo que para algunos es una lamentable pérdida de talentos jóvenes, para quien firma estas líneas, es la mejor manera de hacer realidad la expresión de la palabra “universidad”. Nuestros jóvenes han de dejar de lamentarse, mirar a la Bahía, de quejarse al maestro armero y refugiarse en el sabor de la tierruca perediana.

Nuevas oportunidades profesionales se abren ante sus ojos en toda Europa. Desde EURES (http://ec.europa.eu/eures), el portal europeo de movilidad profesional, miles de empleos cualificados les esperan ofreciéndoles una oportunidad que la situación económica actual de España no les permite. Tomen ejemplo de sus ancestros, de los indianos que levantaron Cantabria y vayan preparando las maletas y sus titulaciones universitarias, solicitando en la Alta Inspección de Educación la acreditación Directiva 2005/36/CE de su cualificación profesional, auténtico pasaporte profesional válido en toda Europa.

Estoy seguro que, cuando esta crisis que nos lastra nos abandone, desde las instituciones públicas se entonará el “Bring the boys back home”, y nuestros hijos “europeanos” regresarán a la tierruca, pues su experiencia vital y profesional será el motor de nuestra región, como en su día lo fueron la de los “indianos” Marqueses de Comillas, Valdecilla y  Castanedo, o Don Santiago Galas.

“No se consigue nunca lo posible si no se intenta lo imposible una y otra vez” (Max Weber).