GFB: 40 – GARMENDIA: 70
Doña Lola (la nuestra) acompañada de Doña Cristina (la Ministra) han convocado un acto en el Hotel Real (5 estrellas), al que se accedía por rigurosa invitación, para anunciarnos, que, gracias al Gobierno Zapatero, por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas.
No se trata del resultado de un partido de baloncesto, sino de los millones realmente invertidos (o perdidos) por el Gobierno de Cantabria en la fábrica de fibroyeso y los que piensa invertir el gobierno del PSOE (Ministerio de Ciencia e Innovación). Y en esta traca final de disparates a los que nos tienen acostumbrados los socialistas estatales y locales, su pólvora mojada, ante lo que se les avecina, hace reír (o llorar) al más tonto del barrio.
Pues resulta que, en época de crisis, Doña Lola (la nuestra) acompañada de Doña Cristina (la Ministra) han convocado un acto en el Hotel Real (5 estrellas), al que se accedía por rigurosa invitación, para anunciarnos, que, gracias al Gobierno Zapatero, por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas.
Han anunciado, sin ruborizarse, que el gobierno invertirá 70 millones de euros en Cantabria para crear... ¡20.000 empleos! No sé quién sugirió tal cifra. A lo mejor, querían decir 20 ó 1.000, pues imagino habrán tomado buena cuenta de los 40 millones de euros invertidos por el Gobierno socialista/regionalista de Cantabria en la fábrica de fibroyeso de GFB, fábrica que nunca llegó a abrir.
Si con 40 millones de euros, inicialmente sólo consiguieron crear 77 puestos de trabajo sin trabajo, que al final han acabado en un ERE, es decir, cero patatero (o cero zapatero, que es lo mismo), las pocas cuentas que me enseñaron en el colegio no me explican cómo se pueden crear 20.000 con menos del doble del dinero despilfarrado por los mismos socialistas en la fábrica de Orejo.
Ignoro si Lola Gorostiaga asesoraba a Garmendia sobre dicho cálculo o la cifra venía del servicio de propaganda y humo de la calle Ferraz en Madrid. Lo malo del acto de presentación de dicha inversión millonaria en el Hotel Real, es que la gente de a pie no puede ir a reírse ni a atragantarse con los canapés (lo cual incrementaría las listas de espera en Valdecilla). Lo lamentable del mismo, los aplausos de los fieles palmeros socialistas que miran para otro lado en el Parlamento cuando les piden explicaciones sobre los 40 millones tirados en Orejo, esperando, tal vez, que les toque algún premio de esa lotería madrileña bajo la forma de un puestecito de Gerente, Asesor, Personal de Confianza, Palmero Oficial... para el que sólo es necesario tener perro y escopeta e ir a pescar sardinas a Peñacabarga.
Y a fe mía, que lo consiguen, las meten en latas y Revilla se las lleva a Madrid en su maleta. Todo, por el módico precio de 70 millones de euros.
¡Qué miedo me dan! ¡Cualquier día cazan gamusinos!
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Comentarios(1):
Querido amigo. He leido tu articulo como hago habitualmente y ciertamente me he atragantado de la risa pero siguiendo tu consejo, he sido comedido por lo de no incrementar las listas de espera en Valdecilla si necesitase tratamiento por ahogamiento de risa. Es un despotorro y perdona que emplee esta palabra, la presentación en el Hotel Real de la inversión que no es tal sino anuncio, humo, polvora que hicieron las dos chicas Zapateras, nuestra inclita vicepresidenta y la ministra del ramo sobre los 70 millones. Lo peor no es que lo hagan sino que los medios de comunicación impresos no digan las verdades como las decimos nosotros, porque ya nos confromaríamos querido amigo si solamente terminasen el hospital de Valdecilla. Seguramente que lo terminarán porque todo en esta vida se inicia y se acaba, pero no se sabe cuando. Y cuando se haga, un mes antes de las elecciones, se gastará más dinero en publicitarlo. Pena de las penas querido Cayo. Estamos en Cantabria. Un abrazo.