FRANCIA 1 – ESPAÑA 0

Haría falta en la política hispana la aparición de Iniestas, Xavis y Javis Alonso, de esos bajitos tocadores del balón, que tras un quiebro en seco dejen despejado el camino de las dudas y pongan en bandeja el gol de la transparencia en los partidos.

Acabo de regresar de Francia de un curso de formación y la noticia me causó sorpresa agradable y reflexión profunda. El Consejo Constitucional de Francia falló que el Estado no reembolsará 10 millones de euros al partido de Sarkozy (UMP), al no haber aprobado las cuentas de su campaña electoral de 2012.

Me sorprendieron varias cosas. La primera, la celeridad del fallo; un año. La segunda, el fondo del asunto. La UPM había gastado 23,1 millones de euros y el techo de gasto admitido era de 22 millones y medio. Es decir, que por medio millón de euros de desfase, el Estado francés no reembolsaba diez. Pero la más sorprendente era que el propio Sarkozy formaba parte del Consejo Constitucional y que la mayoría de sus miembros habían sido propuestos por Sarkozy cuando era presidente de la República.

¿Se imaginan eso en España? ¿Celeridad de la Justicia e imparcialidad de fallo dictada por miembros propuestos por el partido a quien se condena? Gol por la escuadra. Y todo ello, en un país en el que la cota de popularidad de su actual presidente François Hollande ha caído estrepitosamente y se sitúa por debajo de la de Sarkozy.

¿Financiación de los partidos en España y cuentas de campaña? Aquí el Tribunal de Cuentas todavía anda con el ábaco sumando gastos, las cuentas que presentan los partidos son más bien “cuentos”, todos recurren a la caja B, C, D o al alfabeto completo. Hombre, siempre hay algún despistado o listillo que lo anota en libretas de papel cuadriculado, o en el cuaderno de fiar de los antiguos colmados, llámese Juan Guerra, Guillermo Galeote o Luis Bárcenas y si se descubre, no pasa nada o silbamos “¡Qué bonita es la bahíaaaa”!

Así pues, no es de extrañar que en la clasificación de Transparencia Internacional referida a la Unión Europea, España no toca medalla ni de lejos. Se sitúa en el puesto 14. 

Vamos, que eliminados en octavos.