Experimentos del Holocausto

El holocausto nazi, fue una barbaridad, una aberración, no solamente por los exterminios en los campos por la cámara de gas, el frio, el hambre, etc… sino por otras atrocidades médicas con las que experimentaron con los prisioneros unos cuantos médicos nazis iluminados. Estos experimentos eran aún más crueles, si cabe, que los fallecimientos que todos conocemos en los campos de concentración por el gas, el hambre, las enfermedades, el frio, etc… 

Con la idea de aplicar estos conocimientos en el frente de guerra, los médicos nazis experimentaron con las personas, las más inimaginables atrocidades que enumero en la siguiente lista:

Experimentos con gemelos, trasplantes, heridas en la cabeza, sobre el congelamiento, sobre la malaria, con gas mostaza y fosgeno, sobre sulfamida, con agua de mar, de esterilización, sobre el tifus, con veneno, con bombas incendiarias y sobre el impacto de altitud elevada.

Con los gemelos, el médico nazi Josef Mengele, (El Ángel de la Muerte) fue quien realizó los más atroces experimentos en Auschwitz, sobre 1.500 pares de gemelos, sobrevivieron 200 individuos. Los experimentos iban desde inyectar en los ojos diferentes químicos para ver si podían cambiar de color, hasta coserles juntos para intentar crear siameses. En cierta ocasión escogió a dos gemelos, Guido y Nino de 4 años de edad. A los dos días los devolvió al barracón, estaban cosidos por la espalda hasta las muñecas, unidos incluso por algunas venas. Debido al intenso dolor por las heridas que padecieron los dos pequeños y a la gangrena, no pudieron sobrevivir.

En el campo de concentración de Ravensbrück, para estudiar la regeneración de huesos, músculos y nervios, se trasplantaron igualmente trozos de huesos, músculos y nervios de unos a otros sin el uso de anestesia. Resultado, intensa agonía, mutilaciones y discapacidades permanentes.

En Baranivichi, en la casa del Dr. Wichtmann, un niño de once o doce años, fue atado e inmovilizado en una silla y sobre él un martillo mecánico golpeaba su cabeza cada pocos segundos. Así este nazi, estudiaba las consecuencias de las heridas en la cabeza.

Con el fin de simular las condiciones de frío que sufrían los ejércitos en el frente oriental, a judíos o rusos jóvenes saludables, les desnudaban y les insertaban una sonda en el recto, la cual tenía un anillo de metal expandible que se ajustaba cuando se abría dentro del recto, de esta manera se mantenía firmemente sujeta. Se les metía en tinas de agua helada hasta que perdían el conocimiento y morían cuando la temperatura corporal caía a 25º. Para reanimarlos, se utilizaban lámparas de rayos ultravioletas, irrigación interna de agua hirviendo e incluso a mujeres que los calentaban mediante el sexo. 

En Dachau, a los reclusos sanos se les inyectaba extractos de una glándula mucosa de mosquitos femeninos para que contrajeran la Malaria. La mayoría fallecía.

Para investigar como curar las quemaduras químicas, en Sachsenhausen y en Natzweilwe se les rociaba con gas mostaza y otros vesicantes.

En Revensbrück, los prisioneros eran infectados con bacterias para provocarles tétanos y gangrena. Se agravaba la infección al introducirles en la herida, virutas de madera y vidrios. La herida de taponaba en ambos extremos para que la sangre no circulara y se le trataba con sulfamida y otras drogas para ver su efectividad.

En Dachau, el Dr. Hans Eppinger, experimentaba con los prisioneros dándoles como único alimento agua de mar. Quería ver si se hacía potable. Todos morían deshidratados.

El Dr. Carl Clauberg en Auschwitz y Ravensbrück, quiso desarrollar un método de esterilización con el cual fuera posible esterilizar a millones de personas con un mínimo de tiempo y esfuerzo, para ello  les hicieron todo tipo de experimentos, rayos x, cirugía, drogas, inyecciones con soluciones de yodo y nitrato de plata, etc…el mejor resultado fue la radiación. Se estima que esterilizaron a 400.000 personas.

En Buchenwald, se les infectaba con la bacteria del tifus para mantenerla viva y probar con distintas vacunas. El 90% de las víctimas murieron. También se experimentó con la fiebre amarilla, la viruela, el paratifus A y B, el cólera y la difteria. En Natzweiler se hicieron experimentos similares. En Neungamme, el Dr. Kurt Heissmeyer, inyectó la bacteria que causa la tuberculosis a los prisioneros para luego buscar un antídoto.

También en Buchenwald, se administró veneno en la comida a los reclusos para luego experimentar con su autopsia. Se dispararon balas envenenadas a las víctimas, para experimentar con ellos, torturándolos hasta su muerte. En este mismo campo se experimentaba quemando a los prisioneros con fósforo, para comprobar la eficacia de las bombas incendiarias.

En el campo de Dachau, el Dr. Rascher, con el fin de ayudar a los pilotos que debían eyectarse a elevadas alturas, utilizaba una cámara de baja presión para encerrar a las víctimas. A los que sobrevivían, se les seccionaban los cerebros para comprobar las consecuencias. No sobrevivió ninguno.

Se llevaron a prueba en diversos campos, interrogatorios con tortura, simplemente por probar la eficacia de las mismas ya que los interrogatorios eran ficticios y no había nada que sonsacar al interrogado.

Ana Frank y su hermana Margot, fallecieron infectadas por tifus en Bergen-Belsen, posiblemente, consecuencia de estos aberrantes experimentos. Dos nombres, dos iconos de los millones judíos, gitanos, homosexuales, rusos, españoles, franceses, discapacitados, en fin, los no arios, que fallecieron y sufrieron estas atrocidades.