Escaño cero.- "EL sucesor".
Como estará de deteriorada la imagen política de Rodríguez Zapatero que de lo que más se habla en corrillos y cenáculos políticos es sobre quién será su sustituto. Nadie da un duro por Zapatero, todas las opiniones apuntan en la misma dirección: está amortizado. Yo coincido en que el presidente está en sus horas más bajas, bajísimas, en que si nos atenemos a las encuestas, ha sufrido la confianza de los ciudadanos, incluidos los que le votaban, en que se le ve agotado, con un discurso político que no es el suyo, dictado por las circunstancias. Pero a continuación añado que en política, como en la vida no hay nada escrito, y que lo que parece que va en una dirección termina yendo en la contraria.
De manera que lo lógico sería que el próximo candidato socialista no sea Zapatero, que el PSOE busque en su banquillo alguien capaz de generar confianza, de presentar un proyecto nuevo. Claro que se nos dirá que eso no se puede hacer a año y medio de las próximas elecciones generales, que elegir otro candidato significa despojar a Zapatero de autoridad, etc, etc, etc, y sería verdad.
El problema es que a nadie se le oculta que la legislatura está más que acabada y que nuestro país necesita un nuevo impulso y confianza, y que eso no lo genera ya nuestro presidente de Gobierno. Pero los políticos tienen bien aprendida la lección :convocar en una situación de crisis es el camino más corto para perder el poder, y aunque en el PSOE no suelen creer en los milagros, en el fondo esperan un milagro que les haga remontar en las encuestas y vencer a Mariano Rajoy que ya parece saborear su triunfo por adelantado. Aún así ya digo que no se deja de hablar sobre el sustituto de Zapatero, y es ahí donde irrumpe con fuerza el nombre de Alfredo Pérez Rubalcaba. Unos le ven como el único candidato posible y fiable, otros como una vuelta al pasado, los de más allá como un adversario peligrosos a tener en cuenta. El caso es que Rubalcaba está en boca de todos y se escudriñan sus gestos, se diseccionan sus palabras, se mide el tiempo que ocupa en los informativos de la tele, se le calibra si tiene ademanes de Presidente.
En mi opinión es evidente que Alfredo Pérez Rubalcaba puede ser candidato a Presidente, e incluso dar la vuelta a las encuestas y si le dan tiempo incluso ganar aunque sea por la mínima. En estos momentos en que el liderazgo de Zapatero ha generado tanta incertidumbre, en que la mayor acusación que se le hace es la de falta de consistencia, Rubalcaba representaría la otra cara de la moneda, es decir la del político experimentado que se alejaría de cualquier aventurerismo.
Pero junto a Rubalcaba hay otros candidatos como Carmen Chacon, y habría dicho Trinidad Jiménez si no fuera porque el ministerio de Exteriores está resultando ser un lugar en el que Jiménez no convence.
Pero junto a los nombres conocidos, que a todos se nos puede ocurrir hay más, muchos más. De la misma manera que Zapatero, que era un desconocido se hizo con el santo y seña del PSOE, quien sabe si no hay ya otros Zapateros en marcha. Ahora, lo que ya me cuesta creer más es en esa especulación que corre según la cual si el PSOE tiene un gran traspiés en las municipales, Zapatero dimitiría y propondría a Rubalcaba como sucesor, implicando claro está una sesión de investidura, buscar apoyos en otros grupos, etc, etc, etc. No sé, esto me parece demasiado alambicado, aunque se que en política nunca se puede decir nunca jamás.
Ahora convendrán ustedes en que las cosas no van bien cuando la sociedad en vez de mirar hacia el Presidente de Gobierno le busca sucesor en sus propias filas. Quizá esto el debería llevar al propio Zapatero a hacer alguna reflexión. Vamos, digo yo.
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