Emilio Botín

Cuando vi esto en Face Boock, inmediatamente respondí que sobraba en la foto Emilio Botín de entre ese grupo de delincuentes.

Los cántabros en general y santanderinos en particular, tenemos la mente olvidadiza y creo que no somos lo agradecidos que deberíamos ser con la gente que nos ayuda y destaca en lo suyo, a eso se le llama envidia.

Uno de estos personajes a quien nunca deberíamos olvidar en esta región es D. Emilio Botín Sanz de Sautuola García de los Ríos, I Marques consorte de O´shea, bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros.

Escribo este artículo porque creo que Cantabria lo ha olvidado pues no he visto ninguna acción de agradecimiento para el gran valedor de nuestra región y porque no estoy en absoluto de acuerdo en que aparezca junto a otros chorizos en distintos carteles que circulan en esos medios de comunicación.

Se habla mucho de su trato a Cantabria, algunos hablan de que no dejó entrar a la industria, que evadió impuestos, que influyó demasiado en la política de la región, en fin, se le acusó de muchas cosas, pero lo cierto es que en el otro lado, en el lado de tirar por su tierra, creó el mejor banco del mundo en el 2.012, dió trabajo a multitud de cántabros, ayudó en el desarrollo del Hospital Marqués de Valdecilla, con equipos de última generación, colaboró con la Universidad, becas, etc…ayudó a crear el Museo de Altamira, el proyecto de Comillas para la enseñanza internacional del español, trajo el Centro Botín de Arte y Cultura, la Fundación Botín,  el Bunker de Solares, el Concurso Internacional Paloma O´shea, la sede del Banco de Santander en nuestra ciudad, en fin, multitud de actuaciones encaminadas al desarrollo de Cantabria, su querida región que hizo famosa en todo el mundo.

El nombre Santander se ha hecho mundialmente conocida no solo por el banco, sino por sus patrocinios en F1 y muchos más eventos importantes.

Siendo presidente, el banco de Santander fue nombrado en 2.012 mejor banco del mundo, por tercera vez en los últimos 7 años. Fue banco del año en Reino Unido, México, Polonia, Argentina y Puerto Rico, recibiendo durante su gobierno, multitud de galardones imposible enumerarlos en cuatro líneas.

Se le apertura un procedimiento judicial por el caso KIO, junto con alguno de sus colaboradores, se le investigó por la Fiscalía Anticorrupción  por las indemnizaciones  a los directivos tras la fusión con el Central Hispano. También se le juzgó por evasión fiscal y posible falsedad documental  junto a algunos miembros de su familia por cuentas opacas en la banca suiza cuyo obligado tributario inicialmente era su padre.

Todas las causas fueron archivadas y esta última también fue archivada por la Hacienda Pública al pagar 200 millones de euros.

Era conocida por todos su costumbre de levantarse muy temprano, seis de la mañana, para hacer sus rutinarios ejercicios, pues era conocedor de su propensión a padecer problemas de corazón, don Emilio acudía cada día a su piscina privada en la sede del banco, en Boadilla del Monte. Su rutina era inquebrantable, Baltasar, su médico personal le tomaba la tensión cada semana y lo sometía a análisis de sangre. Parece ser que siempre supo de qué iba a morir y por eso cada día viajaba acompañado de su desfibrilador. Cuentan que tenía por costumbre, cuando estaba en Santander, hacerse unos hoyos en el campo de golf a primera hora de la mañana en su querido campo de Pedreña antes de ir a trabajar.

Cuando asumió la presidencia del Santander en 1.986, el banco ya había entrado a formar parte del selecto club de los siete grandes de la banca española, pero era uno de los más pequeños, muy lejos del tamaño de los grandes bancos madrileños, el Banco Central, Banesto y el Hispano Americano, algo menos que el Bilbao y muy similar al Vizcaya.

Durante estos aproximadamente 30 años, el banco ha ido creciendo de su mano, adquiriendo otros bancos, expandiéndose por muchos países, creciendo y creciendo hasta convertirse en el primero de España y uno de los mejores del mundo, dando lugar a un banco que cuenta con 3,3 millones de accionistas, presta servicio a 107 millones de clientes, atendidos a través de más de 13.000 oficinas y 185.000 empleados.

Como anécdota, recuerdo que en una de sus visitas rutinarias a oficinas del banco y durante mi estancia en el Banco Comercial Español (filial del Santander) en Valencia, entró y nos saludó a cada uno por su nombre. Lógicamente se lo habían soplado antes, pero el detalle es el detalle. Parece ser que lo hacía a menudo.

Todo esto debería estar valorado por aquellos periodistas presentadores que equiparan a este gran personaje, con aquellos otros, timadores, ladrones, estafadores, corruptos, que todos conocemos.

No nos dejemos engañar y valoremos a las personas por su justo valer. 

* Emilio Botín, presidente del Banco Santander falleció en Madrid a la edad de 79 años a causa de un ataque al corazón.