Noticias de Cantabria
07-01-2014 12:05

El secuestro de periodistas, un atentado a la libertad de expresión

Me escribe mi buen amigo Gervasio Sánchez, para pedirme que no me olvide en fechas tan señaladas de los tres periodistas españoles Javier Espinosa, Ricardo García Vilanova y Marc Marginedas, que se encuentran secuestrados desde hace meses en Siria

 Me escribe mi buen amigo Gervasio Sánchez, para pedirme que no me olvide en fechas tan señaladas de los tres periodistas españoles Javier Espinosa, Ricardo García Vilanova y Marc Marginedas, que se encuentran secuestrados desde hace meses en Siria, sin que nada se sepa de ellos, ni de quiénes se los llevaron cuando cumplían con la sagrada misión de informar sobre lo que ocurre en un país, del que las grandes potencias parece que se han olvidado, dejando indefensos a millones de ciudadanos, victimas todos, la mayoría de los cuales huyen despavoridos hacía otros lugares que o bien no están preparados para recibirles, darles comida y vivienda, o bien vuelven la cabeza hacía otra parte, por miedo a las consecuencias que puedan tener para sus intereses políticos y económicos, acoger a quiénes en estos momentos están sufriendo la peor parte de una guerra tan cruel como lo es Bashar al-Asad, el sátrapa que gobierna su país.

   Hace años que conocí a Javier Espinosa, cuando era un joven periodista lleno de ilusión y de arrojo, capaz de enfrentarse a las situaciones más difíciles, complejas y peligrosas. De aquello hace tiempo, lo que no me ha impedido seguir sus andanzas por el mundo, leer sus crónicas desde cualquier lugar donde la presencia de un periodista fuera la razón que justifica que un periodista se juegue la vida por contar lo que muchos otros callan: bombardeos, asesinatos masivos, atrocidades miles. Que si bien es cierto que nos conmueven, acaban por olvidarse, o por ocupar un lugar insignificante en los medios de comunicación.

  Con el secuestro de los tres periodistas españoles, y de los otros treinta que permanecen en paradero desconocido, lo que consiguen los rebeldes y el gobierno de al-Asad es lo que Gervasio llama "apagón informativo", que no sólo perjudica a la población civil, también al resto del mundo, a esos políticos a quienes se les llena la boca organizando cumbres que no sirven para otra cosa que no sea para darse la satisfacción de salir en la foto, y vender a sus conciudadanos lo mucho que están haciendo por la humanidad, cuando lo cierto es que si de verdad quisieran hace tiempo que habrían terminado con un conflicto que dura ya tres años, y que se ha cobrado miles de víctimas inocentes.

   Estoy segura que tanto Javier, como Marc, como Ricardo, están preparados psicológica y físicamente para soportar lo que están viviendo. Una experiencia que les enriquecerá profesional y personalmente, porque ellos como sus otros compañeros en cautiverio saben que su misión es y seguirá siendo luchar para que se sepa la verdad de lo que está ocurriendo en lugares donde la guerra es cada día más sangrienta y opaca.

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