Agonía de un presidente deslegitimado. Por Jesús Salamanca Alonso

No va a ser fácil frenar la tormenta política que ya ha hecho acto de presencia y será raro que semanalmente no salgan nuevos casos. La información, los audios y videos dan para mucho, tanto como puede dar el informe de la UCO del 5 de junio pasado. Las 490 páginas son una fuente inagotable de información, por lo que tirar del hilo puede hacer que la madeja no se desenrolle tan pronto.

Es suficiente con detenerse en cualquier apartado del informe y comprobar que hay mucha sustancia tanto para los tribunales como para los medios de comunicación no vendidos al poder y ajenos a la tropa de la conocida como «opinión sincronizada», que es el conjunto de medios subvencionados, afines al poder y capaces de sostener falsedades, aunque el informe cuente la realidad. De hecho, así lo hicieron recientemente tres miembros del Ejecutivo como Óscar López, María Jesús Montero y Pilar «Juergas»; si bien su credibilidad es nula para la ciudadanía desde hace tiempo, lo cierto es que su único objetivo era hacer daño, pero no cayeron en que ya se había desmentido y, los medios vendidos al poder, habían pedido disculpas.

Si elegimos un apartado como «la evolución de la relación Koldo-Santos-Ábalos», se nos va la tardo estudiándolo minuciosamente porque no deja detalle sin desarrollo puntual. Divide toda la información en tres etapas: pre-ministerial, ministerial y post-ministerial. Y sólo eso supone 124 páginas de información sustanciosa. En el apartado de «presuntas contraprestaciones derivadas de la obra pública» hay material para el estudio y la reflexión que lleva a tirar de los hilos de muchas madejas.

Tras un informe tan completo como el 96/2025, informando sobre las presuntas irregularidades en contratación pública, así como los audios y videos encontrados por la UCO, Sánchez no ha tenido más remedio que dar la cara en televisión para pedir perdón, aunque eso no es suficiente porque el daño ya está hecho. No olviden que durante 45 días no ha aparecido y cada vez que saltaba un caso de corrupción desaparecía en el Falcon, incluso sin tenerlo programado en agenda. Todo lo que negaron intentando engañar a la población y movilizando a sus medios de comunicación pagados, lo ha confirmado la UCO como certero. Lo que llamaban bulos y fango, resulta que son verdades como templos. Sánchez está deslegitimado y su infierno será cada día peor y mayor.

Moncloa y el Ejecutivo han quedado desorientados y colapsados. Ni siquiera han podido organizarse hasta ahora. Al presidente se le nota demacrado, aturdido, fuera de juego y nervioso. Su habitual carácter irascible se lo ha tenido que comer con patatas y dar una imagen de humildad, que no tiene. ¿Y qué decir de sus socios de gobierno? Pues sencillo, también se están comiendo la corrupción y se han convertido en colaboradores y cómplices. Por cierto, con Cerdán en la situación en que está, la banda del 3% (Junts) se ha puesto nerviosa; máxime cuando la Corte de Luxemburgo vuelve a ridiculizar y desautorizar al sectario y cada vez más impresentable presidente del Constitucional. Lo de la amnistía fue un engaño planificado de Sánchez a Puigdemont para dilatar falsedades y permanecer en «Moncloaca».

Con la tormenta política y la guerra civil instalada en el PSOE, el gobierno tiene el camino lleno de obstáculos, desde las varias decenas de condenas pendientes, pasando por la retención del 45% de los fondos que la UE destinó a Valencia para la DANA y que Sánchez ha ocultado a Mazón desde el mes de marzo, siguiendo por el rechazo del catalán como lengua europea (era orden de Puigdemont a Sánchez para seguir manteniéndolo en Moncloa) y acabando por el hueco que deja Cerdán, independientemente de que renuncie al acta de diputado o lo mantenga. Y eso sin contar los casos de prostitutas, en los que el sanchismo se está convirtiendo en experto, no sólo para recibir servicios, sino para colocarlas en la Administración Pública. Lo nunca visto en democracia.

Con todo lo que ahora conocemos, y lo que se conocerá el próximo domingo, se evidencia que Pedro Sánchez está deslegitimado desde la celebración de las primarias, algo que Eduardo Madina (?El deseado?) calló para no impugnar la votación, cuestión ésta que le será reprochada por los

socialistas hasta la eternidad. «Mete dos papeletas y que no te vea nadie», fue la orden que Cerdán dio a Koldo en el momento de votar. Se puede decir que desde entonces la credibilidad de la banda del Peugeot está bajo mínimos y en un túnel oscuro. La fechoría de las primarias deslegitimó a Pedro Sánchez «per saecula seculorum».

Esa frase del audio encontrado por la UCO define al sanchismo corrupto, ya sin presunción, a gran parte de los actos cometidos en este tiempo y al objetivo primordial de Pedro Sánchez: llegar al poder a toda costa. Recuerden lo que decía a Rajoy reiteradamente: «¡no es no!, ¿qué parte del no es lo que no ha entendido».

El pucherazo de las primarias deja en muy mal lugar a Sánchez, se mire por donde se mire. ¿Cómo creen que le juzgará la historia? Llegaron al poder acusando de corrupción a quien apenas tenía dos casos puntuales de pringados, pero resulta que quienes decían defender la regeneración, llevaban su propia saca llena de corrupción, latrocinio, malversación, ilegitimidad y fraude.

Hoy podemos afirmar que la banda del Peugeot accedió a los mandos del PSOE mediante un golpe, incluso de un saqueo irregular, un atentado moral y una traición a sus compañeros de formación. Quien no quiera ver en las primarias contra Eduardo Madina un inicio u origen antidemocrático, que no lo vea, pero la verdad tiene un camino y el acontecimiento un nombre: fraude, algo que Sánchez ha cometido reiteradamente en estos años, desde la falsificación de su tesis hasta el pacto con «Hundidas Podemos» y el pacto de apoyo con los bilduetarras.

Sin duda, el amaño de los comicios internos del partido, dice mucho de los atropellos y fraudes del sanchismo en estos últimos siete años. Demasiado tranquila está la sociedad: si hubiera sido la derecha el autor de esas tropelías, hoy estarían ardiendo las ciudades y no cesarían los enfrentamientos con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.