El rey de Marruecos le envía miles de  inmigrantes a Sánchez  para recordarle quien manda y que esté calladito.

Todos los analistas coinciden en que el problema, chapuza que ha ejecutado Sánchez con Marruecos, y que  todavía no se sabe por qué ni en base a qué chantaje, pero se sabrá porque en nuestro país no aguantamos un secreto de forma indefinida y es por ello que los servicios de inteligencia internacionales no quieren saber nada de España, se terminará sabiendo.

En lo que todos coinciden es que no finalizará el problema con Marruecos cuando Sánchez se marche de la Moncloa porque ya ha tomado unas dimensiones mayúsculas pero al menos se podrán tomar unas medidas.

Lo primero que procedería ya, que no se va a hacer, es que se refuercen las fronteras de este país y sobre todo Melilla y Ceuta, sin olvidar Canarias; y ya no es cuestión de enviar más guardias si no poner al Ejército en la frontera y enviarle al moro un recado. No hay derecho tener ahí a 16 guardia civiles desarmados con dos porras y unos botes de humo. El ministro de Interior es un pusilánime  y debería de ponerse a defender él mismo las fronteras  a pecho descubierto con los suyos  y enfrentarse a esas avalanchas de personas y por dignidad, que no la tiene, debería de marcharse porque ha perdido toda la credibilidad que un día tuvo como jurista y queda muy alejada en el tiempo.

Aunque ya he dicho varias veces que las verdaderas apetencias de Mohamed VI son las Islas Canarias cuando haya consolidado el Shahara y crear el Gran Magreb.

La UMA fue fundada en 1989, abarca cinco países de África noroccidental: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Mauritania y ahora el Sahara, todos miembros de la Liga Árabe. Su intención es crear un «Gran Magreb», basado en «la civilización arabo-islámica» de sus miembros, según la Declaración de Marrakech de 1989.

Este país, España, está en ruina y en descrédito internacional y no solamente desde los parámetros económicos, sociales y de convivencia sino que España  además está indefensa a manos de independentistas, ultra izquierdistas, con unos servicios secretos desmantelados,  y cualquier día Marruecos nos invade con sus militares alegando que está persiguiendo inmigrantes. España está en la peor etapa de su historia con la peor clase política que ha tenido nunca. Toda una vergüenza y sufriendo las risas del rey Mohamet VI que ha superado en maldad y triquiñuelas a su padre Hasan II, el de la Marcha Verde, con unos socios de la OTAN que no se creen, se frotan los ojos, el desgobierno existente y la política que practica Sánchez y sus comunistas.

Independientemente del diálogo que siempre tiene que haber no hay que confundirlo con la sumisión y bajada de pantalones  que practica el actual presidente español  con Marruecos, lo que tendría que hacer este país, que no lo hace, y menos con comunistas y cuota sanchista, que no socialista, es defender las fronteras con todas las fuerzas que tenemos a nuestro alcance y utilizar y hacer uso de ellas que para eso están, dotándolas de medios y dejándolas actuar sin juzgarlas cuando lo hacen ni ser melindrosos ni fariseos cuando nos interesa. Y si no disuelvan el Ejército, disuelva la Guardia Civil y que entre tranquilamente toda la gente que lo desee en nuestro país como ya está ocurriendo.