El Rey abdicó, ....el Rey entra en la historia

Que no vengan ahora  los listos diciendo que ya lo sabían porque el rey se va cuando lo ha considerado conveniente y  porque le da la gana. 

Justamente cuando existía por parte de los de siempre una campaña orquestada con el título de “Salvad al Rey” , va éste, les hace la peineta y se marcha. 

Esos poderosos medios de comunicación se han quedado a dos velas y su campaña a favor del rey con el culo al aire. 

Esta es nuestra primera aproximación de lo que ocurrió en este último mes en relación con la campaña “Salvad al Rey”.

 La frase de, "que lo bueno está por venir" nos tememos que no se puede decir con tantos frentes abiertos que tiene este viejo país que no procede analizar porque lo que procede es decir un adiós al Rey Juan Carlos, loar lo que ha hecho bien, olvidar sus claroscuros y perdonarle sus meteduras de pata.

 El rey ya es historia y nosotros somos presente. 

Si los dos grandes partidos están metidos en un fangal y el PSOE  por ejemplo un poco más, esta abdicación del Rey les viene de perillas porque por unos días olvidaremos  la corrupción de los políticos,  la corrupción de los partidos,  las elecciones del 25 M. y del lio  insistimos en que está metido este país. 

Cuando se pasen estos vientos abdicatorios y llegue la normalidad se producirán las preguntas consabidas. 

¿La sociedad española quiere al descendiente de del Rey Juan Carlos y a su esposa la periodista Leticia?. Esa sí que es una gran pregunta. De difícil contestación. Pues por ahí es por donde tenemos que empezar. El debate se inicia mañana, digo hoy. 

Todos sabíamos que la figura del Rey Juan Carlos era la incuestionada e incuestionable hasta su fallecimiento o abdicación a partir de ese hecho todo es posible. 

Insisto los listos dirán que la abdicación del Rey lo es por la reforma de la Constitución, por el problema catalán. ¡Tarari Tarara!  No. La abdicación del rey no es más que el ejemplo de la crisis de principios, de valores, en los que está inmersa nuestra sociedad con la clase política, la peor que hemos tenido en muchos años. Seguiremos