El problema no es Ucrania sino el yijadismo

El caso Ucrania hay que cerrarlo cuanto antes mediante una negociación seria y con rigor porque Rusia y occidente están en la misma trinchera. El verdadero problema está en la llamada primavera árabe que ha dado una vuelta de tuerca con la formación en orden de batalla del Estado Islámico.

Se están produciendo ejecuciones, genocidios retransmitidos vía internet… y Europa parece que empieza a salir de su modorra. Decimos Europa y no España porque según una reciente encuesta el interés de los españoles de las 17 comunidades autonómicas por  defender el suelo patrio es mínimo, y esta encuesta y resultado es el verdadero barómetro en que han convertido España los políticos.

Esta desidia y desinterés  lo inicio  el PSOE cuando llegó al poder desmontando el ejército y lanzando el eslogan del pacifismo barato y esta filosofía ha llegado a tal extremo que España y los españoles no somos fiables en Europa para defender los intereses y valores occidentales. Finalmente nuestros políticos de uno y otro signo (PP y PSOE) nos han colocado en segunda línea, no de combate si no en la retaguardia, de enfermería.Es cierto que mandamos pequeñas comisiones militares pero siempre parapetados en otro slogan: “van en son de paz” o como decimos nosotros “van a sembrar la paz y les dan de hostias”. Y nosotros siempre hemos dicho, si van en son de paz que no vayan es mejor enviar una ONG de misioneros por la paz pero no a soldados porque  los soldados normalmente  van  a combatir, van a matar y no van repartiendo ósculos.

La encrucijada en que se encuentra España va desde lo grotesco a lo incalificable. Da miedo decir lo que verdaderamente se piensa porque si dices lo que piensas normalmente te tachan de fascista, rojo o maricón dependiendo del asunto. Estamos en un camino muy confundido, de no saber donde estamos “pinados”,en un estado de bienestar endeudado en el que  cualquier día unos señores yidajistas  cruzaran el Estrecho, y no en pateras sino en cañoneras, y llegaran hasta la tierra de don Pelayo, antiguo Reino de Asturias que murió en el año 737,  y sus vástagos les dirán que no quieren combatir y  se convertirán en esclavos.Y siguiendo el mismo camino  cualquier día llegan por estas tierras de Cantabria y les  diremos más de lo mismo, y se repetirá la historia pero desde Roncesvalles.

Y luego nos quejamos de que nos den por todas partes.