El Espacio Ricardo Lorenzo de COACan acoge esta tarde una conferencia sobre Leonardo Torres Quevedo

   Esa conmemoración vivirá precisamente el lunes su jornada más especial ya que se cumplen 100 años de la inauguración en Niágara (Ontario, Canadá) del primer teleférico para pasajeros de Norteamérica, el 'Niagara Spanish Aerocar'.

   Había sido construido por una empresa española registrada en Canadá, The Niagara Spanish Aerocar Company, con capital español, administrador español, ingeniero constructor español, material transportado desde España a Canadá durante la I Guerra Mundial y explotación comercial inicial española.

   Todo ello se hizo siguiendo las patentes de Leonardo Torres Quevedo (Santa Cruz de Iguña, 1852-Madrid, 1936), presentadas en Alemania, Suiza, Francia, Reino Unido, Austria-Hungría o EE.UU. tras los ensayos realizados en el Valle de Iguña en 1876, hace ahora 130 años.

   Torres Quevedo, ingeniero de Caminos de formación a quien Maurice d'Ocagne caracterizó en 1930 como "el más prodigioso inventor de su tiempo", puede ser considerado como "ingeniero total".

   Como Ingeniero Aeronáutico patentó un sistema de Dirigibles Autorrígidos (1902-1906) establecó fundamentos para la aerostación que son tenidos en cuenta hasta el presente. Como Ingeniero de Telecomunicaciones inventó el primer aparato de telemando, el Telekino (1902).

   Como Ingeniero Naval, presentó los proyectos de su Buque campamento (1913) y su Binave (1916). Como Ingeniero Informático, escribió su obra teórica cumbre, los Ensayos sobre Automática (1914), y construyó sus Ajedrecistas (1913, 1922) y su aritmómetro electromecánico (1920).