¡Y parió un ratón! Por Pedro Arce

Desde hace muchas décadas se lleva planteando en Cantabria el tema de las COMARCAS, incluyéndolo en el propio Estatuto de Autonomía, allá por el final de la década de los años noventa del siglo pasado; pero, la realidad, es que nada se ha hecho hasta ahora?

Y ahora nos desayunamos con una Propuesta, elaborada por la Universidad de Cantabria, suponemos que, con el mejor criterio, e impulsada por el Gobierno de Cantabria, con la mejor buena voluntad. Cuando observa que se proponen 9 comarcas, que pudieran ser 10 o 12, me entra la satisfacción; incluso algún día habrá que plantearse en serio la reducción de los ayuntamientos de Cantabria, pues no puede ser que muchos de ellos tienen menos habitantes que algunas comunidades de vecinos de nuestras ciudades y villas.

Pero vayamos a las Comarcas, trazando unas líneas gruesas que inciten al debate:

a) Cuando se crearon los municipios, nuestro territorio era mayoritariamente rural; pero en la actualidad, predomina lo urbano.

b) Parece muy claro que algunos territorios son una comarca natural, algunos con escasa población, como es el caso de Liébana o Campoo.

c) Romper una comarca casi natural e histórica como es Trasmiera, no me parece una muy buena opción. ¿Separar Ribamontán al Mar de Ribamontán al Monte

d) Si se utilizase la "Comarca de Trasmiera", bien se podría incluir en la misma Medio Cudeyo y quizás Marina de Cudeyo.

e) Y quizás una gran parte de Trasmiera (interior) con Asón-Agüera no tienen mucho en común, además que sería la comarca más extensa y de difícil orografía. ¿Entrambasaguas con Valle de Villaverde?

f) Igualmente, meter en una misma comarca toda la costa desde Ribamontán al Mar hasta Castro Urdiales, quizás no sea ni operativo.

g) Hay municipios que quizás pudieran cambiar "de la propuesta a su zona natural", como es el caso de Udias y quizás también Alfoz de Lloredo; Udías tiene relación directa con cabezón de la Sal y la zona del Saja; por el contrario, Alfoz de Lloredo, se relaciona mucho más con el Besaya y Torrelavega que, pongamos por caso, San Vicente de la Barquera.

h) Conocer Cantabria nos puede dar algunas pistas para no hacer una política de salón ¿Saben que algunos municipios limítrofes mantienen una cierta aversión por litigios históricos? Son cuestiones emocionales, pero hay que tenerlas en cuenta.

i) Y para llegar a una distribución racional que equilibre a todos los lugares y personas de Cantabria, habrá que compensar con actuaciones inteligentes y no sectarias ni descabelladas. ¿Quién se ha planteado por qué unos lugares sí y otros no crecen igual?

Bueno, no pretendo abrumar, pues tan solo pretende este artículo abrir un debate serio y riguroso para que todos podamos opinar y se puedan adoptar las decisiones más lógicas y valientes, con el objeto de facilitar la vida administrativa y la convivencia de los cántabros.

Y a muchos ciudadanos nos entran muchas otras preguntas, como aquella de, ¿Va a mejorar la Administración, la optimización de recursos y la coherencia política? ¿Van a reducirse servicios o crearemos más entes, con su costo correspondiente, su personal de confianza y los amigos ya colocaos?... Porque si seguimos con la parcelación actual donde cada Consejería tiene una, cada Institución la suya, todo en un totum revolutum, parecido a un caos, entonces quizás para este viaje no se necesitan alforjas.

Y si constituimos unas Comarcas, ¿habrá que hacer una política ad hoc, para cohesionar el territorio, pues de lo contrario, de poco nos ha de servir?