SENTINEL DEL NORTE. POR FRANCISCO GLEZ-RIANCHO COLONGUES

En el golfo de Bengala, a unos 45 kilómetros de las islas Andaman y Nicobar, a medio camino entre la India y Birmania, se encuentra una pequeña isla llamada Sentinel del Norte, de apenas 60 km2 de superficie.

Sus habitantes, no se sabe el número son extremadamente hostiles, así que cualquiera que pise en la isla, con toda seguridad morirá. Viven en la prehistoria, no saben cultivar, utilizan lanzas y arpones para cazar y pescar. Hasta hace pocos años desconocían el uso del fuego, caminan desnudos y tienen una lengua ininteligible para el resto del mundo. La isla tiene una gran riqueza ecológica y debido a que como su vegetación es tan densa, es imposible desde el aire avistar cualquier asentamiento o tribu. Por ese motivo se desconoce el número de habitantes, que podrían ser 50 ó 500.

Todas las personas que se han acercado a la isla, misioneros, náufragos, exploradores, han sido asesinados o han estado a punto de perder la vida.

La India, que es la propietaria de esta isla, ha prohibido en 2.005 el acceso a la misma o cualquier tipo de aproximación en un radio de 5 kilómetros, pues existe un alto riesgo de transmisión de enfermedades a esos nativos, porque al no haber estado en contacto jamás con nadie, cualquier enfermedad podría diezmar la población. Con toda seguridad no tienen inmunidad a enfermedades comunes como gripe o sarampión y por supuesto mucho menos al coronavirus. Seguro que es el único sitio del mundo que no ha sido afectado por el coronavirus.

Las pocas personas que han podido tener contacto con los habitantes de Sentinel del Nortey regresar con vida, dicen que son muy altos, a diferencia del resto de nativos del archipiélago, lo que hace pensar que son descendientes de africanos que navegaron rumbo a Australia por la costa sur de Asia, hace 60.000 años.

Hasta finales del siglo XIX, se desconocía su existencia, siendo una colonia británicapenitenciaria. Dice Jeremiah Homfray que, en 1.867, al acercarse a la isla vieron a unos hombres desnudos, con pelo largo, pescando con arcos y flechas. Estos se escondieron cuando se acercaronlos botes, los cuales no llegaron a desembarcar al ver la fiereza de esos nativos.

Tres años después, otro navegante británico, Maurice Vidal Portman, desembarcó en la isla y pudo contactar con los nativos. Convirtió la isla en una plantación de cocos y posiblemente introdujo algún tipo de virus entre ellos. Este podría ser el motivo por el que los nativos, muy afectados por las enfermedades, no permiten desde entonces que ningún extranjero se aproxime a sus costas.

El último contacto sabido con la tribu, fue en 1.991, cuando un grupo de antropólogos indios llevaron obsequios, pero se los dieron desde el agua sin llegar a pisar tierra firme. Observaron que la punta de sus lanzas y flechas era de metal, posiblemente obtenido de barcos naufragados, como el Primrose, con lo que constataron que pasaron de la Edad de Piedra a la del Metal.

Hay constancia de que el tsunami del 2.004, afectó a la isla, pero se desconoce el daño causado a sus habitantes, debido a lo anteriormente expuesto.

Si alguien quiere ir a esa isla de vacaciones, no se lo aconsejo.