La crisis ha creado un escudo social sin precedentes,
La Reconstrucción social y económica, una mirada al futuro, por Pedro Casares
En los últimos dos meses diputados de todos los grupos parlamentarios hemos estado trabajando intensamente en la Comisión de Reconstrucción para alcanzar consensos elementales sobre el devenir de nuestro país. Hemos comprobado durante la crisis sanitaria, y con la declaración del estado de alarma, que la unidad salva vidas pero también ahora puede salvar empresas y salvar empleos.
Desde que el Gobierno de España declaró el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, tras la declaración de la COVID19 como pandemia por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo, se han volcado todos los esfuerzos para detener la emergencia sanitaria, evitar la propagación del virus y evitar el colapso de nuestro sistema sanitario, que habría producido mucho más dolor. Pero también se ha actuado desde todos los frentes gubernamentales en evitar que la crisis sanitaria que traía consigo una temporal crisis económica y social, por la paralización de nuestro tejido productivo, convirtiera lo temporal en estructural, con un mayor impacto sobre el empleo y la economía. Se ha conseguido con instrumentos que han resultado efectivos como los ERTE, la creación de la prestación por cese de actividad para autónomos o las líneas de avales del ICO. En concreto, 35.547 trabajadores se han acogido a un ERTE, 19.461 autónomos han recibido una prestación por cese de actividad y 4.580 empresas de Cantabria se han beneficiado de un crédito con aval público.
La crisis ha creado un escudo social sin precedentes, del que la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital es su máximo exponente, y fue aprobado en el Congreso con el apoyo de 298 diputados y diputadas de los 350 que forman la Cámara Baja, es decir, con un amplísimo respaldo de todas las fuerzas parlamentarias. Ese consenso en torno a un nuevo derecho para luchar contra la desigualdad, y el peor de sus rostros, que es la pobreza y la exclusión, es el punto de partida de un nuevo tiempo.
Los españoles hace muchos años que demandan a la clase política en su conjunto, la puesta en común de ideas, de proyectos, aunar voluntades y generar consensos. No son pocos los que recuerdan con anhelo los Pactos de la Moncloa que en 1977 hicieron posible la Transición hacia la democracia en 1978. Los tiempos siendo diferentes, no son tan distintos. La crisis de nuestro modelo territorial por la deriva de los partidos nacionalistas en Cataluña desde hace una década, la precariedad del empleo, la desigualdad, la falta de un Pacto de Estado que genere un modelo educativo cohesionado o la necesidad de reforzar el papel de la Sanidad Pública en la Constitución para evitar que sea presa de recortes y falta de inversión son algunas de las tareas pendientes.
Los trabajos para la Reconstrucción económica y social han hecho posible que la mayoría, a izquierdas y derechas, nos pongamos de acuerdo en el diagnóstico de los problemas de España y en sus posibles soluciones. Hemos acordado y pactado con la mayoría de grupos parlamentarios propuestas para avanzar en los grandes pactos de estado que urge en nuestro país para consolidar los pilares del Estado del Bienestar, como son la Educación, la Sanidad y la Dependencia, por reformar el mercado laboral, por invertir en ciencia e investigación, por potenciar la industria, el turismo o la cultura como sectores estratégicos de la economía o por avanzar en la transición ecológica justa que necesita nuestro país, y que pasa por una evolución de nuestro modelo económico y productivo.
Todo ello es posible si se deja atrás todos los intereses partidistas en beneficio de los intereses del país, si se renuncia a los cálculos electorales y se piensa únicamente en el bienestar y el progreso de los cántabros y los españoles. Solo así estaremos dando un paso de gigante para superar la crisis económica, social, política y territorial que sufre España desde hace años y que necesita de altura de miras, de responsabilidad, de sentido de estado y de consensos para mirar al futuro.
Pedro Casares Hontañón
Diputado del PSOE por Cantabria
Portavoz de Economía en el Congreso
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Comentarios(5):
Pedro Casares es profesor, es doctor en economía etc etc.Si pensamos con visceralidad hundimos la democracia y lo que es peor el pensamiento que tiene que fluir.Pedimos que los comentarios sean más razonables, motivados y no se dedican a vituperar el pensamiento que se puede estar en desacuerdo pero que se debe respetar
y tú servil como no podría ser de otra manera. dando la razon al jefe aunque cantabria no reciba nada . las playas estan estupendas, para ti, claro, las obras que nunca empiezan, para ti, estan en su mejor momento....vamos que no nos podemos quejar para nada. menuda cara tenéis algunos politicos!
Me temo que CMM desconoce el funcionamiento de la Universidad de Cantabria y más en concreto de su facultad de CCEE. Precisamente porque algunos la conocemos en profundidad podemos poner en cuestión la valía profesional de este Sr. Y con respecto a lo del doctorado, tenemos bastantes ejemplos para poner en duda los obtenidos por los políticos.
En dos palabras: SUBIR IMPUESTOS
No se entiende este artículo cuando el propio presidente del Gobierno de España dice que con el PP ni a coger duros....