José de Escandón, Conde de Sierra Gorda, por Pedro Arce Díez

Nace en el barrio de San Juan de la Canal, siendo el tercero de los hijos del matrimonio formado por Juan de Escandón Rumoroso y Francisca de la Helguera de la Llata y se traslada a los catorce años a Nueva España e ingresa al año siguiente como “voluntario y aventurero” en la Compañía de Caballeros Montados y Encomendados de Mérida; en ese mismo año es nombrado teniente y en 1721 se desplaza a Querétaro, ingresando en la Compañía de Milicias Urbanas. Se casa en 1724 con María Antonia Ocio y Ocampo y en esta ciudad vive con sus dos hijos, José que morirá joven y María que profesará como monja. Su esposa falleció en 1736.

     En 1728 asciende a sargento mayor y tiene que intervenir en varias escaramuzas con los indios en Guanajuato, Irapuato, San Miguel el Grande y Sierra Gorda. José de Escandón penetra en Sierra Gorda con el fin de fundar allí misiones y pacificar a los indios chichimecas, fundando cinco misiones: Jalpan, Concá, Landa, Tilazo y Tancoyol; en Jalpan estuvo fray Junípero Serra durante ocho años, realizando una extraordinaria labor en un amplio espacio bastante desconocido y dónde quedan varias iglesias barrocas.

    En el año 1740 es nombrado coronel de las Compañías de Infantería y Caballería de Santiago de Querétaro y es destinado a Veracruz ante el posible ataque del almirante inglés Vernón. En 1746 es nombrado lugarteniente de virrey del Seno Mexicano y dos años después, jefe de la Conquista del Seno Mexicano.

    En la conquista y colonización del Seno Mexicano y Sierra Gorda, el Nuevo Santander y hoy estado de Tamaulipas, fundó veinticuatro poblaciones entre los años 1748-1755, con nombres de poblaciones cántabras: Altamira, Bustamante, Camargo, Güemes, Helguera, Igollo, Laredo, Liencres, Reinosa, Renedo, Revilla, Santander, Soto de la Marina, Santillana, etc., algunas de las cuales, como Soto de la Marina, aún conservan sus nombres, pues otras han cambiado el mismo. También su hermano Francisco, de la Orden de San Francisco, estuvo de misionera en esta zona, fue quien le casó y vivió con él en su casona, muriendo antes que él y en el mismo año. José de Escandón, viudo de su primera esposa, se casa en 1737 en segundas nupcias con María Josefa Llera Bayas, vecina de Querétaro e hija de Francisco de Llera Rubalcaba, natural de Entrambasaguas y Regidor de Querétaro, con quien tuvo cuatro hijos y que falleció en 1763, volviéndole a dejar viudo.

   José de Escandón tuvo casas en Querétaro, un palacio en la ciudad mexicana de Santander, actualmente convertido en Ayuntamiento, la iglesia de este lugar, varias haciendas en Nuevo Santander, como un taller de fabricación de paños con más de un millar de operarios.

    Fue nombrado conde de Sierra Gorda en 1749 por S. M. Don Fernando VI “atendiendo al celo, desinterés y justificación con que vos el Coronel de las Milicias de la ciudad de Querétaro os habéis dedicado a la pacificación de las naciones bárbaras Chichimecas, Gentiles y Apóstatas de Sierra Gorda, estableciendo varias misiones y poblaciones de españoles a gran costa de vuestro caudal, habiendo reconocido la costa del Seno Mexicano y otros dilatados terrenos y consiguiéndose el breve tránsito y comunicación de unas provincias a otra, como dilatadamente me ha hecho presente mi virrey de aquel Reino don Juan Francisco de Güemes y Horcasitas”, del cual quizás hablaré en otro momento.

Retrato funerario al óleo de José de Escandón (Museo Regional de Querétaro). Abajo, el Colegio de Soto de la Marina y un retrato del Conde de Sierra Gorda

    Fallece en Querétaro después de haber sido sometido a Juicio de Residencia y olvidado. Cinco años después de su muerte fue rehabilitado por iniciativa de Carlos III y actualmente tiene calles dedicadas en Querétaro y en Ciudad Victoria que es la capital del Estado de Tamaulipas, nuevo nombre que adoptó el Nuevo Santander después de la independencia; en esta ciudad también tiene una estatua que se levantó en 1975, como reconocimiento a su labor que es valorada positivamente, incluso por los indigenistas. A su muerte se funda una Escuela en su pueblo natal, que sería notablemente ampliada en 1926 por el Marqués de Valdecilla, construyéndose después el nuevo centro que llevaba su nombre.

    En estos tiempos revisionistas que corren, hay sectores que quieren cambiar la Historia, tirar por la borda del olvido a personajes tan importantes como Colón, algunas de cuyas estatuas ya han sido arrojadas al mar; de seguir así, llegará el tiempo de la negación del descubrimiento de América ¡Son los nuevos iconoclastas! Y como en todas partes cueces habas, en Cantabria también tenemos ejemplos, como el cambio de nombre del centro educativo de Soto de la Marina (Santa Cruz de Bezana), donde se ha descolgado la cartela del personaje más importante del lugar, José de Escandón, y que en México es respetado y reverenciado; el nuevo nombre es “Costa Quebrada” y considero una afrenta a tan importante personaje de nuestra historia y de la historia de Soto de la Marina y una falta de respeto y consideración a quienes en su día decidieron dar su nombre a este centro; el retrato funerario de José de Escandón se encuentra en el Museo Regional de Querétaro y se ha salvado de la quema de estos inquisidores de nuevo cuño. A este paso, destruiremos todos los recuerdos de la Historia y diremos a nuestros nietos que acabamos de aterrizar de Marte….

Nota.- A algunos de estos “intelectuales”, quizás les conviniera leer el libro que sobre “José de Escandón: la Sierra Gorda y el Nuevo Santander” escribió en 1985 el periodista e incansable investigador cántabro Jesús Canales Ruiz

Mapa del Nuevo Santander y Sierra Gorda, elaborado en 1792 por los franciscanos a partir del plano de José Escandón (Archivo General de la Nación. Gobierno de México)