Convivir con el Párkinson. Por. Mariano Cabrero Bárcena

Lágrimas que son vivencias, las que te ayudan a convivir con el Parkinson. No es una enfermedad mortal-como el cáncer-, pero al no tener cura tendremos que vivir con ella-sin solución de continuidad-, para el resto de nuestros días.

Ciertamente, las personas que padecen este padecimiento se encuentran mal, y al no saber el porqué pueden caer en una depresión severa y silenciosa. Si tenemos este sufrimiento en cuestión, hemos de seguir adelante y aceptarla como cualquier sufrimiento

? El cerebro es un órgano importante del cuerpo humano, muy desconocido para nosotros, y no tanto para los médicos?

Lo que no vengo a decir es que sea una dolencia fácil de llevar, pero los humanos a lo largo de nuestras vidas?padecemos mil y uno malestares, pero tenemos estupendos médicos que hacen que nuestras vidas sean más llevaderas.

El Párkinson lo pueden sufrir tanto los hombres como las mujeres. Sus síntomas suelen ser, según los doctos en la materia, a saber: dolor de espalda, rigidez en piernas y brazos, dificultad para hablar, dificultad para andar, cansancio general, etc.

Dichos pacientes suelen preguntarse: ?¿Cómo va a evoluciar la enfermedad? ¿Qué futuro me espera? ¿Qué va a ser de mis hijos??. Si es conveniente que sepamos las vivencias de otros pacientes con la misma enfermedad, pues ellos nos contarán sus experiencias y desvelos: distintas etapas de su vida diaria?Hemos de escuchar a otras personas con el

síndrome de Párkinson, que nos dirán terapias a seguir como consejos para que uno pueda tratar de vencer nuestra enfermedad.

Un enfermo se expresó de la siguiente manera: ?La primera vez noté que los pies se me encogían, aunque pudo ser un calambre fuerte... Mi dolor fue insoportable, y ando muy mal ??. ?Luego después me diagnosticaron ?Párkinson?, terminó diciendo.

Sentado en una silla de ruedas y jugando al ping-pong se puede desarrollar por cualquier persona afectada por la enfermedad en cuestión. No obstante, para este juego se necesita tener velocidad, reflejos, vista?El mismo es divertido, y sí se falla con una pelota hay muchas más al alcance de la mano.

Este sufrimiento se manifiestas de distintas maneras en las personas. Te pueden manifestar: ?Voy a terminar en una silla de inválidos?, ?terminará conmigo en ocho años?, manifiesta. ?Solo sé que no sé nada? es la conocida frase de Sócrates y cuando empezamos cualquier aprendizaje. Porque cuando aprendemos algo nuevo hemos de hacerlo con humildad, y siempre reconocer que nos hemos equivocado?

El cerebro es un órgano importante del cuerpo humano, muy desconocido para nosotros, y no tanto para los médicos. La dopamina es la hormona de la felicidad, de las ganas de hacer las cosas. ¡Puede que los enfermos necesiten la ayuda de un psicólogo, un psiquiatra, de un familiar?! qué más da ¡

Es bueno mantener muestras historias de amor: casados, en pareja, amor a nuestros hijos, etc. Surgen entre los enfermos que estamos hablando numerosas preguntas: ?¿Por qué me ha pasado esto a mí?,¿Necesitaré cuidados?,¿Cómo evolucionará mi vida??, acaban diciendo.

Uno entiende que se debe informar y concienciar, cada vez más, a la sociedad sobre esta patología y sus síntomas. Es un paso primordial y necesario. Sabemos que el paciente y, cuando le comuniquen que enfermad sufre, le sentará como si una bomba de relojería le hubiese caído sobre su cabeza.

Dentro de nuestra libertad para escribir?nos echamos a la calle en busca de noticias, sucesos, altercados?Miramos y somos miramos, juzgamos y somos juzgados: es ley de vida. Desde luego que uno no puede prever el efecto de todo lo que escribo, y es que esta última afirmación hace que surjan verdaderes dudas dentro de mi intelecto?

?Anoche dormí mal, ustedes sabrán disculparme?, termino diciendo. Cuantas ganas tengo de encontrarme con una mujer por la calle, y decirle: ?! Guapa, guapa, más que guapa? ¡Si ejecuto esta acción seré denunciado por ?violencia de genero?! Así es (si así os parece), de Luigi Pirandello. Obra teatral?

©La Coruña, jueves, 25 de mayo de 2023

Mariano Cabrero Bárcena es escritor