Noticias de Cantabria
Opinión 02-02-2020 18:30

Concepción Arenal, en su bicentenario, por Pedro Arce Díez

Hoy, 31 de enero de. 2020, hace exactamente dos siglos que nació Concepción Arenal, ilustre personaje muy ligado a Cantabria y que ha tenido una gran proyección intelectual en España y el extranjero

Concepción Arenal y Ponte (El Ferrol, 1820-Vigo, 1893), oriunda de Liébana, pues su padre Don Ángel Arenal y Cuesta, famoso militar que sufrió prisión por su ideología liberal y su oposición a Fernando VII, era de Armaño (Cillorigo de Liébana) y en este lugar poseía la casona familiar, en la cual pasó su niñez al morir su padre cuando ella contaba ocho años de edad y también pasaría largas temporadas de su madurez. Cinco años pasará en Armaño junto a su familia (su madre y sus dos hermanas, una de las cuales moriría en 1830) y se cuenta que encontró un viejo baúl de su padre con libros de derecho, historia,… de sus sueños juveniles, que retomaría su hija, junto a la magnificencia de los Picos de Europa, que tanto iban a influir en su carácter. También pasó largas temporadas en la Casona de Tudanca, con cuya familia le unía una gran amistad.

 


Realiza estudios en Madrid y asiste, en contra de la voluntad de su madre, a la Facultad de Derecho de la Universidad Central vestida de hombre, ya que estaba vedada a las mujeres; también realiza estudios de sociología, historia, filosofía e idiomas. Terminada la carrera, en 1847 se casa con el abogado y escritor Fernando García Carrasco, y ambos esposos colaboraron en La Iberia, aunque en 1855 la dejó viuda y con hijos. 


Forzada a vender sus posesiones en Armaño por las dificultades económicas que atravesaba, se trasladó a Potes con dos hijos, donde fundó en 1859 el grupo femenino de las Conferencias de San Vicente de Paúl para ayuda de los pobres, por indicación de su gran amigo, el músico y compositor Jesús de Monasterio. 


 Pronto su fama traspasó nuestras fronteras, sobre todo después de aparecer sus obras La beneficencia, la filantropía y la caridad, premiada en 1861 por la Academia de Ciencias Morales y Políticas, y Manual del visitador del pobre. Funda con Antonio Guerola la revista La voz de la caridad dónde pública unos quinientos artículos.

En 1862 publicó su Manual del visitador del preso, traducido a casi todos los idiomas europeos. En 1863 se convierte también en la primera mujer que recibe el título de Visitadora de Cárceles de Mujeres, cargo que ostentó hasta 1865. Posteriormente publicó libros de poesía y ensayo como Cartas a los delincuentes (1865), Oda a la esclavitud (1866) —que fue premiada por la Sociedad Abolicionista de Madrid—, El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte (1867). Desarrolló una intensa actividad filantrópica, como la fundación del Patronato de los Diez. En 1868, es nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, y tres años después, en 1871, comienza a colaborar con la revista La Voz de la Caridad, de Madrid, en la que escribe durante catorce años sobre las miserias del mundo que la rodea.


En 1872 funda la Constructora Benéfica, una sociedad que se dedica a la construcción de casas baratas para obreros. Posteriormente también colabora organizando en España la Cruz Roja del Socorro, de la que fue secretaria, para los heridos de las guerras carlistas, poniéndose al frente de un hospital de campaña para los heridos de guerra en Miranda de Ebro.

 


De formación autodidacta, fue una socióloga y ensayista española, que dedicó su vida a la reforma social, de forma especial a mejorar la vida de los obreros, la reforma del sistema penitenciario y la defensa de los derechos de la mujer, lo que habría de comenzar por su educación. Nos encontramos ante una incansable reformadora para quien "Sólo la verdad, la virtud y la belleza tienen horizontes infinitos. El que a ellos no se dirige, rico o pobre, se arrastra por las miserias del mundo moral".


Su producción literaria más importante se encuentra en este campo de la ciencia penitenciaria: Las colonias penales de Australia, La mujer del porvenir, La condición de la mujer en España; también escribe Cartas a un obrero, Cartas a un señor, Ensayo sobre el derecho de gentes, Instrucción del pueblo, etc…


Al mismo tiempo elaboró una amplia obra escrita, en la que reflexionaba sobre propuestas como la legitimidad de la guerra justa en defensa de los derechos humanos, la orientación del sistema penal hacia la reeducación de los delincuentes o la intervención del Estado en favor de los desvalidos. Como penalista propuso una función educativa del sistema penitenciario que reformase al delincuente en lugar de castigarlo.


Adelantada a su tiempo, fue la primera mujer que ingresó en la universidad y muchas de sus obras seguro que fueron concebidas en las estribaciones de los Picos de Europa, en la casona familiar y en la villa de Potes, dónde es recibida entrañablemente por la familia de Jesús de Monasterio, uniéndola una sólida amistad con el violinista. Murió el 4 de febrero de 1893 en Vigo, después de destruir parte de su documentación personal; está enterrada en el cementerio Pereiró de esta ciudad. En su epitafio el lema que la acompañó durante toda su vida: “A la virtud, a una vida, a la ciencia”.

 


Pero su recuerdo y su personalidad, no han quedado en el olvido; y así tenemos que la ciudad de El Ferrol que la vio nacer, la ha dedicado un monumento, al igual que La Coruña y Madrid, donde bellos monumentos recuerdan a esta impetuosa mujer; en Madrid, incluso, un azulejo en su calle. El colegio de Potes, se llama “Concepción Arenal” y hasta un sello de Correos recuerda a esta cántabra-galaica.

En Santander existe una calle con su nombre en la zona callealtera, lo mismo que en otras muchas ciudades del país (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga, La Coruña, Oviedo, Gijón, Lugo, Castellón, Fuenlabrada, Moaña, A Guarda, Sagunto, Elche, Marín, Carballo, etc.), lo que demuestra cómo ha calado su persona y su obra en toda la sociedad española. 
  

Su obra es extensa y ha sido reeditada en numerosas ocasiones y en diversas lenguas, lo que demuestra su proyección:

  • “Fábulas en verso originales”, Madrid, Tomás Fortanet. 1851.
  • “La beneficencia, la filantropía y la caridad”, Madrid, Imprenta del Colegio de Sordo-Mudos y de Ciegos, 1861.
  • “Manual del visitador del pobre”, Madrid, Imprenta de Tejado, 1863.
  • “Manuel du visiteur du pauvre”, París, Ambroise Bray Libraire-Editeur, 1864.
  • “Cartas a los delincuentes”, La Coruña, Imprenta del Hospicio, 1865.
  • “El reo, el pueblo y el verdugo, o la ejecución pública de la pena de muerte”, Madrid, Establecimiento Tipográfico de Estrada, Díaz y López, 1867.
  • “La voz que clama en el desierto”, La Coruña, Tipografía de la Casa de Misericordia, 1868.
  • “Examen de las bases aprobadas por las Cortes, para la reforma de las prisiones”, Madrid, Imprenta de la Revista de Legislación, 1869.
  • “La mujer del porvenir”. Artículos sobre las conferencias dominicales para la educación de la mujer, celebradas en el Paraninfo de la Universidad de Madrid, Sevilla-Madrid, Eduardo Perié-Félix Perié, 1869.
  • “Estudios penitenciarios”, Madrid, Imprenta de T. Fortanet, 1877.
  • “La cárcel llamada Modelo”, Madrid, Imprenta de T. Fortanet, 1877.
  • “Las colonias penales de Australia y la pena de deportación”, Madrid, Imprenta y Librería de Eduardo Martínez, 1877.
  • “La récidive en Espagne”, Bulletin de la Société Générale des Prisons, 6 (junio de 1878), p. 575-586.
  • “Ensayo sobre el derecho de gentes”, Madrid, Imprenta de la Revista de Legislación, 1879.
  • “Hay Irlanda, pero no Cobden”, La Ilustración Gallega y Asturiana, 34 (8 de diciembre de 1880), p. 418-419.
  • “Mi vida. A… que me pedía con insistencia apuntes para escribir mi biografía”, La Ilustración Gallega y Asturiana, 31 (8 de noviembre de 1880), p. 385.
  • “Cuadros de la guerra”, Ávila, Imprenta de la Propaganda Literaria, 1880.
  • “La cuestión social. Cartas a un obrero y a un señor”, Ávila, Imprenta de la Propaganda Literaria, 1880.
  • “La instrucción del pueblo”, Madrid, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (Tip. Guttenberg), 1881.
  • “Lettre à M. Le Directeur General de L’Administration Pénitentiaire D’Espagne”, Bulletin de la Société Générale des Prisons, 4 (abril de 1883), p. 468-475.
  • “La mujer de su casa”, Madrid, Gras y Compañía Editores, 1883.
  • “Idea del cielo”, en Almanaque de las damas para 1885, Puerto Rico, Imprenta y Librería de José González Font, 1884.
  • “Clinique criminelle”, Bulletin de la Société Générale des Prisons, nº 7 (noviembre de 1886), p. 857-866.
  • “Psychologie comparée du délinquant”, Bulletin de la Société Générale des Prisons, 5 (mayo de 1886), p. 647-655.
  • “La educación de la mujer”, Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, T. XVI (1892), p. 305-312.
  • “El delito colectivo”, Madrid, La España Moderna, 1892.
  • “Manuel du visiteur du prisonnier”, París, Au Secrétariat de l’Oeuvre des Libérées de Saint-Lazare, 1893.
  • “El visitador del preso”, Madrid, La España Moderna, 1894.
  • “Obras Completa”s, Madrid, Librería de Victoriano Suárez, 1894-1913.
  • “Estado actual de la mujer en España”, Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, T. XIX (1895), p. 239-252.
  • “Informes presentados en los Congresos Penitenciarios de Estocolmo, Roma, San Petersburgo y Amberes”, Madrid, Librería de Victoriano Suárez, 1896.
  • “El pauperismo”, Madrid, Librería de Victoriano Suárez, 1897.
  • “A Méndez Núñez”, en Vigo y Doña Concepción Arenal. El libro de la velada (10 de septiembre de 1897), Madrid, Establecimiento Tipográfico de la viuda e hijos de Manuel Tello, 1898.
  • “La igualdad social y política y sus relaciones con la libertad”, Madrid, Librería de Victoriano Suárez, 1898.
  • “Juicio crítico de las obras de Feijoo”, en Antología popular, Buenos Aires, Editorial Galicia, 1966.
  • “Dios y libertad”, Pontevedra, Diputación Provincial, 1996.
  • “Concepción Arenal. La caminante y su sombra”, de Anna Caballé, Ed. Taurus, 2018 (Premio Nacional de Historia, 2019)

Y nos dejó una frase lapidaria: “Abrid escuelas y se cerrarán cárceles”, que es su filosofía de vida y acción. Y aún podemos añadir que “Concepción Arenal es, junto a Emilia Pardo Bazán, Carolina Coronado, Rosalía de Castro, Fernán Caballero y Gertrudis Gómez de Avellaneda, la escritora más representativa del esfuerzo de la mujer del siglo XIX por incorporarse a la esfera pública con notable éxito”.

 

 

 
 

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(4):

NONO - 31-01-2020

Gracias por recordarnos la vida y obra de esta cántabra de adopción.

- 31-01-2020

MAD - 31-01-2020

Excelente artículo recordando la brillantez de una dama con sentido de justicia y responsabilidad social. Sus grandes obras y acciones por sus semejantes la acompañará por siempre. Felicidades como siempre al Maestro Pedro Diez por este escrito. ???????????????? Atte. MarcoADavid

Sherezade - 02-02-2020

¿Dónde están las feministas de salón? Esta mujer sí que era feminista, no feminoide, en tiempos mucho más difíciles que los actuales