Belmonte, un ejemplo a seguir (I), por Pedro Arce Díez
Belmonte es de esos pueblos que te dejan agradablemente sorprendido por su belleza, sencillas callejuelas, su gente y su paisaje. Belmonte es de esos lugares que te hace soñar despierto
A veces cuando visito algunos de nuestros pueblos, no puedo dejar de pensar en uno que visité ya hace unos años y que me dejó agradablemente sorprendido al visitarle, disfrutando de sus sencillas callejuelas, de sus gentes, de su paisaje, de sus museos….
Y me estoy refiriendo a Belmonte, que es una villa portuguesa, capital del municipio de su mismo nombre, que se encuentra en el distrito de Castelo Branco, región del Centro y subregión de Cova da Beira, que tiene unos 3.200 habitantes; muy bien comunicado con sus centros urbanos próximos como Guarda, Covilhá o Castelo Branco; el valle está recorrido por el zigzagueante y aún poco caudaloso río Zêzere.
Hay vestigios de la Edad del Bronce y los romanos establecieron en este lugar el Centum Cellas o antigua quinta romana; también quedan aún las ruinas de la Quinta Fórnea. El lugar recibió del Rey Don Sancho I su fuero en 1199 y en este lugar se asentó un numeroso grupo de judíos expulsados por los Reyes Católicos en 1492… Y en este lugar nació a finales del siglo XV, Pedro Álvarez Cabral, navegante portugués conocido por haber descubierto Brasil en el año 1500.
La vida continuó en este lugar durante siglos, con sus habitantes dedicados a las tareas agrícola-pastoriles y con un caserío apiñado en lo alto de la colina.
¿Por qué traigo este tema a la palestra?
Pues lo traigo aquí por la transformación que han realizado en las últimas décadas para aprovechar los recursos culturales, cuando la tierra ha ido dejando paso a otras ocupaciones de sus habitantes. Y este podría ser el ejemplo a seguir por alguna de nuestras localidades de Cantabria.
El lugar tiene un castillo, de mediano porte, que ha sido rehabilitado y reacondicionado de forma sencilla, pero práctica. La entrada es libre y gratuita y en el mismo se encuentran algunas dependencias, como la oficina de turismo y tienda de venta de regalos y recuerdos.
Hacia el Suroeste se desparraman las viviendas y las cuidadas y empedradas calles, con interesantes rincones que satisfacen a los muchos visitantes que tiene el lugar y que ha generado algunos negocios de hostelería, venta de regalos, etc. Tuve la ocasión de recorrer toda la villa, de asistir a la Santa Misa del domingo y de gozar de un lugar sencillo y tranquilo…
…Pero lo más importante y por lo que atrae a muchos visitantes es por la existencia de cinco museos ¡Cinco!, que tienen un precio de entrada verdaderamente asequible y de forma especial, si se adquiere el billete para todos ellos.
Y estos museos, recogidos en un sencillo díptico en portugués e inglés (“Viaje por la Memoria del Tiempo”), son los siguientes:
- La iglesia de Santiago, que es panteón de la familia de los Cabral y que posee objetos de cierto valor, como algunos miliarios romanos, esculturas…
- Museo Judaico, como expresión de la vida de esta comunidad asentada en el lugar y que conserva interesantes documentos, objetos diversos, etc. La villa cuenta también con una moderna sinagoga.
- Ecomuseo del Zêzere, que representa todo el valle de este río, con su riqueza paisajística, biológica, cultural, etc.
- Museo del Aceite, instalado en una vieja almazara que ha estado funcionando hasta finales del siglo XX.
- Museo del Descubrimiento del Nuevo Mundo, aprovechando la imagen de Álvarez Cabral, y que es un magnífico museo, con diferentes espacios y una tecnología digital que impresiona.
Todos los museos tienen el adecuado y agradable personal a su cargo, la venta de interesante merchandising y unas instalaciones muy adecuadas, museísticamente hablando, con un gran sentido práctico.
Cuando visitaba este lugar, mi pensamiento se trasladaba a muchas de nuestras villas y pueblos –Bárcena Mayor, Carmona, Potes, Liérganes, Mazcuerras, etc.-, dónde podría aprovecharse un viejo molino para hacer un pequeño museo de sitio; una antigua imprenta, para hacer un museo de las artes gráficas; una antigua explotación ganadera, para hacer una granja interactiva, que permita a los visitantes conocer la importancia que la agricultura y ganadería tuvo en el pasado en nuestra región….
En fin, que iba soñando despierto y quiero hacer partícipes a todos de estos sueños y de estas ideas, que espero plasmarlas en un próximo artículo en estas mismas páginas….
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