Ayuso arrastra a Sanchez a defender España y el español Por Pedro Arce

Desde hace ya tiempo andan los populismos revisando la historia (el pasado), con los criterios inquisitoriales que se han inventado en estos tiempos, dado que no tienen otra cosa mejor que hacer, especialmente quienes han llegado a responsabilidades de gobierno.

La península Ibérica ha sido territorio invadido y conquistado por diversas culturas, que nos han aportado nuestra actual idiosincrasia y cultura de la que yo, personalmente, me siento orgulloso. Los que ya tenemos años y somos anteriores a la LOGSE, conocemos la Historia de España, todo lo que nos han aportado las diferentes culturas que nos han "invadido" y cuántas cosas de nuestra forma de vida actual han llegado a través de fenicios, griegos, romanos, visigodos, árabes" ya fuera en el derecho, idioma, cultura, gastronomía, etc., que han enriquecido y dado forma a nuestra actual cultura hispana. A este respecto, algunas voces de Los Corrales de Buelna pidieron que se retirase la estatua de Augusto de su territorio; y el historiador cántabro, Joaquín González-Echegaray siempre sostuvo que frente al cerro de Somorrostro de Santander, donde se encuentra la Catedral, debiera colocarse la estatua del emperador Augusto, auténtico origen del Portus Victoriae, hoy ciudad de Santander.

Y España descubrió América, conquistó sus territorios y les dio su lengua y cultura, tratando a los naturales de esos territorios con absoluto respeto, tal como fue el deseo de Isabel, la reina Católica. ¿O es que ahora Hispanoamérica reniega de su lengua, religión, estructura política y administrativa o las antiguas universidades y catedrales?; ¿O es que los populistas españoles reniegan del Imperio Español?

Observen si otras naciones se unieron a los naturales de las tierras conquistadas como sí hicieron los españoles, si les crearon universidades, colegios y catedrales o respetaron su vida, lengua y cultura. Pero sí consiguieron extender por el viejo Mundo la "Leyenda Negra" española, que ahora han aprovechado los populismos de nuevo cuña, aquí y allende el océano para atacar a España.

La izquierda española se ha abonado a esta nueva "moda política", desconociendo la historia, porque están demostrando una ignorancia supina. Y algunos dirigentes políticos hispanoamericanos se han subido a este barco a ninguna parte.

Pues sepa el populista presidente de México, curiosamente descendiente de cántabros, que cuando Hernán Cortés llego a su territorio, las diversas tribus estaban en auténtica guerra civil contra los aztecas, con prácticas que ahora nos debieran repugnar, como la utilización de la obsidiana para extraer el corazón de sus víctimas propiciatorios o los sacrificios humanos y fue Hernán Cortés quien las liberó de estas abominables prácticas.

Que el Papa Francisco haya entrado en este jardín, "pidiendo perdón a México por los pecados cometidos en la conquista española" sorprende a muchos católicos y regocija a muchos populistas españoles, que solo han pisado las iglesias para asaltar capillas, denigrar la religión y desear que los edificios de la religión católica ardan como en el treintayuno. Y sorprende también que la Conferencia Española haya saltado como un resorte?

¿O hay que pedir perdón por haber llevado la fe católica a una zona del mundo que adoraba a tótems, como la serpiente emplumada, y hoy es el país con más católicos del Mundo? Quizás el Sumo Pontífice podría haber hablado de las atrocidades del exterminio de las tribus americanas por los anglo-sajones, las tropelías de Bélgica en el Congo, las de Francia en Haití o Italia en Abisinia.

Y que nadie se extrañe que algunos políticos como Isabel Díaz Ayuso y José Luís Martínez-Almeida hayan salido a defender el legado español, tal como lo han hecho otros muchos periodistas e intelectuales, no así el Gobierno de España. Y así, Ayuso ha afirmado que "me sorprende que un católico que habla español, hable así de nuestro legado"; por su parte, Martínez-Almeida ha afirmado que "los musulmanes no deben pedir perdón por invadir España en 711".

Curiosamente, el alcalde Madrid ha puesto en la picota a estos populistas de medio pelo e indigenistas al afirmar también que se muestra orgulloso "de pertenecer a una nación como España que fue capaz en 1492 de descubrir otro continente y orgulloso de que más de 500 años después tengamos una región iberoamericana en la que estamos unidos por una cultura, lengua, tradiciones y relación de hermandad al margen de los vaivenes políticos?. Y ha afirmado que la conquista de América fue una hazaña, una epopeya que sirvió para que haya relaciones de hermandad entre 23 naciones".

Y el mismo Martínez-Almeida ha dicho también que "todos aquellos que denuncian lo que llaman el genocidio, son los mismos que, sin embargo, defienden en el año 711 la entrada de los musulmanes en España", criticando la Reconquista.

Para estos historiadores de salón y analfabetos integrales, de aquí y de allá, habría que recordarles a personajes como Fray Junípero Serra o el mismo Fray Silvestre Vélez de Escalante y Fernández de los Ríos (Treceño, 1749), adelantado, explorador y evangelizador de amplios territorios de la Nueva España (Nuevo México, Arizona, Wyoming, Utah y Colorado), hasta el punto de que los EE. UU. han reconocido esta actividad, denominando con el nombre de Escalante a una ciudad del estado de Colorado y a sendas comarcas de los estados de Utah y Arizona y desde 1996 un espectacular Parque Natural de 760.996 hectáreas (Grand Staircase

Escalante, National Monument), situado en la zona de los grandes cañones del Colorado, lleva su nombre y fue inaugurado en septiembre de 1996 por el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton y el vice-presidente Al Gore. Y en la bóveda del Capitolio del Estado de Utah, ha quedado inmortalizada su figura histórica (Tal como se muestran en sendas imágenes).

Muchos españoles, entre los que me encuentro, estamos más que orgullosos de este país, de su trayectoria histórica, del mejor Imperio Español que duró tres siglos y ha sido el más extenso de la Humanidad y que ha dejado un poso cultural inmenso (Lengua, religión, cultura, etc.), convirtiendo a la Lengua Española como una de las más habladas del Mundo y con un indudable prestigio internacional, salvo para la atrabiliaria izquierda española que nos (des)gobierna y sus adláteres podemitas, independentistas y filoetarras que la odian y combaten

Y como esperpento, ahora Pedro Sánchez quiere defender a España y el español, siguiendo, una vez más, el rastro y las ideas de Ayuso, plagiando como siempre sus iniciativas, ofreciendo la creación de una "Oficina del español", como la que la líder madrileña ya ha hecho en la capital de España y que, en su día, fue criticada por toda la izquierda, especialmente desde la órbita de La Moncloa. Es sorprendente que diga ahora que quiere potenciar la lengua común de los españoles, "promoviendo el aprendizaje de nuestro idioma, el turismo cultural, la ciencia y la empresa, cuando lo desdeña el idioma español en la propia España, como sucede en Cataluña.