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Opinión 14-02-2020 15:00

Año nuevo, Vida nueva, por el Dr. D. José Manuel Revuelta

Cantabria Liberal tiene el honor de disponer de la opinión de un acreditado científico y cirujano, el doctor José Manuel Revuelta, que en este primer artículo hace especial hincapié en el virus denominado recientemente COVID-19, por todos conocido como el Coronavirus, que está provocando una gran preocupación en todas las esferas sociales, en el entorno sanitario y de investigación, sin olvidar, su alcance mediático y otras consecuencias...

Imagen de archivo: Dr. José Manuel Revuelta   Profesor Emérito – Catedrático de Cirugía 

 

Al escribir estas líneas, el número de pacientes ha incrementado (42.694 casos), y se han confirmado 1.017 muertes, según datos oficiales de la China National Health Comission.

 

 

            En los pocos días que llevamos de este año 2020, nuevas e inquietantes formas de vida han llegado y tienen bien ocupados a los científicos, profesionales sanitarios y autoridades. Importantes contribuciones científicas, procedentes de prestigiosas universidades, aportan nuevos hallazgos que contribuyen a nuestro conocimiento sobre el origen y desarrollo de la vida en la Tierra.

 

Los ladrillos de la Vida

            Para entender y poder controlar estos nuevos seres vivos, que van surgiendo en el ecosistema, es imprescindible comprender que es la Vida. Durante décadas, biólogos e investigadores han tratado de definirla, sin éxito, debido a la aparición de nuevas formas de vida que invalidan las definiciones anteriores.

 

En un artículo publicado en la revista Science, el conocido científico Daniel Koshland de la Universidad de Berkeley (EEUU), ha definido el organismo vivo como -una unidad organizada que puede llevar a cabo reacciones metabólicas, defenderse de los daños, responder a los estímulos y tener capacidad de ser, al menos, un socio en la reproducción-. Todo ser vivo debe poder almacenar información genética que le defina como organismo vivo, adaptarse al medio ambiente, producir cambios aleatorios, replicarse para trasmitir la información a sus descendientes y poseer un ciclo metabólico que le permita intercambiar materia y energía con su entorno.

 

La aparición de la vida en la Tierra sigue siendo motivo de intenso estudio y no pocas controversias. La curiosidad científica sobre el origen de la vida me llevó contactar con profesor Joan Oró (Lérida, 1923 – Barcelona, 2004), marqués de Oró, prestigioso biólogo molecular y bioquímico, investigador principal en la NASA. En 1983, coincidimos en una recepción y cena en el consulado de España en Houston (Texas) y tuve la oportunidad de conversar con él sobre su apasionante idea de crear vida en el laboratorio. Había descubierto la molécula adenina, uno de los componentes principales de los ácidos nucleicos, así como el ácido cianhídrico que mezcló con agua, amoniaco y formaldehido para crear la denominada “sopa prebiótica”. Con esta ingeniosa sopa pretendía emular la atmósfera primigenia de nuestro planeta, con la que logró obtener determinados ácidos nucleicos y polipéptidos que constituyen los verdaderos “ladrillos de la vida”. Esta importante línea de investigación que iniciara, años antes, Stanley Miller en Chicago, junto con Harold Urey, fueron los pasos más convincentes para que la comunidad científica entendiera que la vida probablemente abunde en el cosmos. Con cierta arrogancia científica, el premio Nobel Harold Urey llegó a decir - Si Dios no lo hizo de este modo, desperdició una buena opción-. 

 

El profesor Oró demostró que se podían sintetizar aminoácidos con ingredientes aún más sencillos que los empleados por Stanley Miller. Su ensayo representó una ruta científica muy importante para la creación de vida en el laboratorio, siendo considerado como uno de los precursores de la teoría de la Panspermia, que mantiene que la materia orgánica que originó la vida pudo llegar a la Tierra en los cometas y meteoritos que impactaron con ella en su fase más primitiva.

 

En Houston, Oró investigó, durante años, en los compuestos orgánicos presentes en algunos meteoritos, además de analizar la mayoría de muestras de rocas lunares que trajeron de vuelta los astronautas. Décadas más tarde, se ha puesto en evidencia que crear vida en el laboratorio no es un proceso tan sencillo como se pensaba.

 

En junio 2006, siguiendo las huellas de la investigación sobre el origen de la vida, visité una institución, poco conocida en España, que se encuentra en Torrejón de Ardoz (Madrid), dedicada al estudio de la vida extraterrestre. El Centro de Astrobiología INTA-CSIC, cofinanciado por el Gobierno de España y NASA, fue fundado por el prestigioso científico andaluz, Juan Pérez-Mercader (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1947), su primer director, experto en Física multiescalar aplicada a la Astrofísica y Cosmología, profesor en la Universidad de Harvard, considerado uno de los más importantes expertos mundiales en el origen de la vida, quien previamente había desarrollado su actividad investigadora en el NASA Astrobiology Institute (NAI), Mountain View, California (EEUU), que utiliza como eslogan “Vida en el Universo”.

 

Cuando me reuní con el profesor Pérez-Mercader, acompañado del profesor Miguel Ángel Pesquera, entonces Consejero de Industria, Trabajo y Desarrollo Tecnológico del Gobierno de Cantabria, y le comenté que yo era también andaluz y muy interesado por la Astrobiología, desde hacía años, nos acompañó amablemente en toda la visita de los diversos laboratorios del Centro, que nos llevó toda una mañana, con almuerzo incluido. Tuve la oportunidad de observar las diferentes líneas de investigación de jóvenes científicos, quienes aseguraban que todos los seres vivos están hechos con “idénticos ladrillos”, células complejas con orgánulos en su interior llamadas eucariotas. El ser humano es un conjunto biológico constituido por alrededor de 30 billones de células eucariotas que cooperan entre sí, con un objetivo común muy bien organizado. Todas las plantas, animales y hongos son también seres eucariotas. Este importante Centro de Investigación (INTA-CSIC) se dedica a averiguar el origen de la vida en la Tierra, la posible existencia de entes vivos en el sistema solar, meteoritos y lejanos planetas extrasolares.

 

 

Las arqueas

            En la Tierra, además de las células eucariotas, existen otros dos grandes dominios de la vida, las bacterias y las arqueas. Estas últimas células primitivas, sin orgánulos en su interior, son seres vivos muy extraños e interesantes. Hace unos 2.000 millones de años, se cree que una arquea se fusionó con otro microorganismo, lo asimiló, transformándose en la primera célula compleja, siendo el paso primigenio hacia la formación de seres más complejos, como el ser humano.

 

Acaba de publicarse, en la prestigiosa revista científica Nature, un estudio procedente de un grupo de científicos japoneses que han descubierto, tras 12 años de investigación, un nuevo modelo de génesis de las células eucariotas. Por vez primera, lograron extraer del fondo del mar las denominadas arqueas de Asgard. Estos misteriosos organismos pueden explicar el origen de las formas complejas de vida en la Tierra. Hasta ahora, resultaba imposible aislar y criar estos microorganismos que viven en el mar, a más de 3.000 metros de profundidad; su carga genética indica que son los parientes más cercanos de las células eucariotas, esenciales para realizar las funciones básicas de la vida.

 

El virus de Wuhan

            Cuando se descubrieron los primeros virus, la comunidad científica quedó también fascinada por estos microorganismos, de comportamiento muy extraño y diferente al observado con el resto de seres vivos conocidos. La visualización de los virus fue posible gracias a la introducción de la microscopía electrónica, puesto que son entes muy pequeños, cientos de veces menores que las bacterias.

 

Los virus suelen estar donde existe vida y tratan de colonizarla para poder desarrollarse, aunque con ello acaben con el huésped. El termino virus procede del latín “veneno”. A mediados del siglo pasado, se descubrió su naturaleza química formada por proteínas y ácidos nucleicos donde contienen su información genética que les proporciona su sorprendente capacidad mutante, escapando de aquellos elementos que pueden destruirlos. No poseen enzimas, como cualquier otro organismo vivo, por lo que les obliga a convertirse en parásitos de las células, que permiten desarrollar su complejo metabolismo; fuera de las células, no tienen posibilidad alguna de reproducirse ni invadir al organismo que pretenden infectar. De hecho, no se les consideran seres vivos per se, pueden permanecer inactivos durante miles de años (cuevas, pirámides de Egipto, tumbas milenarias, etc.), sin manifestar actividad metabólica alguna, incluso en los ambientes más hostiles carentes de oxígeno y luz; en realidad, son formas de vida situados en la frontera entre la vida y la química.  

 

Los virus son muy abundantes en la naturaleza, se encuentran especialmente en las aguas marinas, en concentraciones que exceden el millón de unidades por milímetro cúbico, según el científico Luis Enjuanes, Jefe del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología-CSIC de Madrid.

 

La mayoría de las enfermedades virales no tienen tratamiento, por lo que se precisa recurrir a determinadas vacunas para prevenir su desarrollo, o bien emplear determinados fármacos como los antirretrovirales que inhiben la acción de las enzimas reversotranscriptasa y proteasa de los virus, que permite inactivar a determinadas cepas de retrovirus, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), empleando el tratamiento farmacológico denominado HAART (Highly Active Antiretroviral Therapy).

 

La inmensa mayoría de virus, como los de la gripe, sus tipos A, B y C mutan con frecuencia; cada año, aparecen nuevas cepas de virus, modificando ligeramente su material genético para sobrevivir y poder reproducirse dentro de las células, burlando nuestros conocimientos anteriores, lo que obliga a los laboratorios especializados a desarrollar periódicamente nuevas vacunas. En realidad, los virus, con sus constantes mutaciones genéticas, están colaborando al lucrativo negocio de estas empresas biomédicas con la venta de millones de unidades de nuevas vacunas cada año.

 

El nuevo año chino, denominado “Año de la Rata de Metal Blanco”  comenzaba el 25 de enero pasado, finalizando el 11 de febrero de 2021. Lamentablemente, semanas antes, apareció una variedad de la familia de coronavirus, que han denominado 2019nCoV, en la histórica ciudad de Wuhan, que les ha estropeado totalmente las celebraciones multitudinarias del Año Nuevo. Situada en la provincia de Hubei (población de 40 millones de habitantes), la ciudad de Wuhan, junto a la confluencia de los grandes ríos Yangtsé y Han, es la más poblada de la región central de China (11 millones de habitantes) y cuenta con una rica historia de más de 3.500 años; habiendo incluso llegado a ser la capital del país, en 1937, durante la Guerra con Japón.

 

El pasado 31 de diciembre, en esta importante ciudad financiera, comercial, política y educativa de la China Central, las autoridades sanitarias locales reportaron los 139 primeros casos de una nueva cepa de la familia de los coronavirus que, en tan solo 48 horas, produjeron 3 muertes. Una semana más tarde, el día 7 de enero, ya habían identificado este nuevo coronavirus. La familia de los coronavirus (CoV) es bien conocida por causar el resfriado común, el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV, Severe Acute Respiratory Syndrome) que afectó a 8.096 enfermos, causando 774 muertos, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV, Middle East Respiratory Syndrome) con 2.494 enfermos y 858 muertos y, esta nueva cepa COVID-19, que produce, en algunos pacientes, un grave síndrome de insuficiencia respiratoria, que puede llevar a la muerte en pocos días.

 

La replicación del coronavirus, como todos los virus, comienza con su entrada en la célula, donde deposita su ARN genómico viral en el citoplasma del huésped, que se adhiere a los ribosomas para su traducción y rápida multiplicación.

 

Dos días más tarde del descubrimiento del virus COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado alertando a la población mundial sobre una posible epidemia por este coronavirus e indicando los cuidados preventivos que deberían llevarse a cabo para evitar su rápida diseminación. Las autoridades sanitarias de la China National Health Commission han declarado que este virus es prevenible y controlable, aunque se precisa de mayor información sobre su capacidad de propagación y mutación.

 

La transmisión de esta enfermedad viral a otros países, saltando continentes, es motivo de gran preocupación e intensa investigación. Sin duda, los resultados de la investigación básica y aplicada sobre esta nueva cepa de coronavirus tardarán más que la eficacia del Gobierno de China para construir varios hospitales con capacidad de acoger miles de enfermos. El primer paciente infectado con el virus COVID-19 en Estados Unidos, fue ingresado en el Centro Médico Regional Provincial en Everett, Washington, siendo totalmente asilado y tratado con un robot que posee incluso un fonendoscopio, para evitar todo contacto con el personal sanitario. De momento, las únicas armas disponibles contra esta nueva epidemia global son el aislamiento de los posibles pacientes y las medidas preventivas en las zonas de riesgo, según recomienda la OMS.

 

Al escribir estas líneas, el número de pacientes ha incrementado (42.694 casos), y se han confirmado 1.017 muertes, según datos oficiales de la China National Health Comission (Fuente: BBC Research, 11 de febrero 2020).

 

 

Biobots autónomos

            Un equipo de investigadores norteamericanos de las prestigiosas universidades de Harvard, Vermont y Tufts, formado por los biólogos Michael Levin y Douglas Blackiston y los especialistas en robótica Sam Kriegman y Josh Bongard, han creado una nueva forma de vida o biobot. Se trata de unos microorganismos de medio milímetro de diámetro, entes vivientes modelados y programados en un superordenador, capaces de realizar determinadas funciones de manera autónoma. Constituyen una nueva y sorprendente clase de materia animada, que no son robots ni estrictamente organismos. Para su creación han utilizado varios centenares de células contráctiles del corazón de una variedad de rana africana y otras tantas células obtenidas de la piel del mismo batracio sin capacidad de contraerse. Esta interesante publicación científica que puede ser consultada, contiene imágenes muy ilustrativas de estos nuevos seres vivos y los esquemas que han empleado en su construcción que, a primera vista, más bien parece un divertido juego formado con piezas de LEGO™. Estas novedosas formas de vida tienen la propiedad de reconstruirse de manera autónoma, en caso de sufrir algún deterioro en su microestructura por agentes externos.

 

Tratando de evitar la lógica desconfianza o la alarma social sobre un posible descontrol de estas nuevas máquinas vivientes autónomas, estos jóvenes científicos comentan que aún se requieren determinados análisis adicionales en el laboratorio, antes de aconsejar su utilización. Estiman que, en el futuro, estos biobots podrán servir para tratar tumores, eliminar depósitos de lípidos en las paredes de las arterias, transportar fármacos a determinadas partes del cuerpo humano, e incluso realizar ciertas tareas complejas, como colaborar en la limpieza de la enorme cantidad de plásticos que contaminan nuestros mares.

 

Estos nuevos descubrimientos ponen de manifiesto que la Vida es un proceso biológico y bioquímico muy complejo, con la interacción de diversos componentes y mecanismos ininteligibles, algunos totalmente desconocidos. El progresivo interés por estas líneas de investigación internacional está permitiendo avanzar en modernas tecnologías que abren nuevas ventanas al conocimiento de la maravillosa complejidad de la vida, incluso en sus formas más simples y primitivas, como los virus, las arqueas o los biobots.

 

Parece razonable que los científicos, epidemiólogos, responsables sanitarios y la sociedad, en general, desconfíen de estas “nuevas formas de vida”. La ignorancia sobre estos recónditos organismos, sus inesperados mecanismos de acción, sus elementos metabólicos disponibles para sobrevivir en ambientes muy hostiles, su desconocida respuesta ante el control robótico humano y la siempre posibilidad de invasión y rápida proliferación de estos nuevos seres vivos, constituyen motivos muy poderosos para que los organismos internacionales competentes regulen, coordinen o limiten su utilización, mediante moratorias, teniendo en cuenta su posible utilidad para mejorar nuestras vidas en el futuro.

Parte de la información e imágenes contenidas en este artículo han sido publicadas recientemente por el autor (Periódico “Andalucía Información”,  10 de febrero de 2020).

 

Centro de Astrobiología INTA – CSIC, Torrejón de Ardoz (Madrid)

 

 

 Cepa de arqueas en colonias (Microscopio electrónico).

 

 

 

Prometheoarchaeum syntrophicum, arquea encontrada en el fondo marino a 3.000 metros de profundidad (Microscopio electrónico de barrido). Imani H, et al. Nature, January 2020.

 

 

 

Esquema del complejo mecanismo metabólico de un organismo vivo tan simple como la arquea. Tomado de The Tree of Life. Cosmology November 2019.

 

 

   

Virus de la gripe con los típicos abultamientos de las proteínas de su membrana celular (Microscopio electrónico).

 

 

 

        

Células humanas infectadas por el coronavirus de la gripe.

 

 

Número de pacientes afectados por el coronavirus COVID-19 en China, según la China National Health Comission (Fuente: BBC, 11 de febrero 2020).

 

 

 

BIOGRAFÍA  D. José Manuel Revuelta Soba

Profesor Emérito de la Universidad de Cantabria.
Catedrático de Cirugía.
Nº Reg. Personal A05003136610257.
Dpto. Ciencias Médicas y Quirúrgicas Facultad de Medicina Universidad de Cantabria.

 

Otros puestos:


Jefe de Servicio de Cirugía Cardiovascular. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander (1988 – 2012).
Vicerrector Adjunto al Rector para Gobernanza, Organización y Planificación.
Universidad de Cantabria (2010 – 2012).
Vicerrector de Relaciones Internacionales (2004 – 2010).
Vicerrector de Ciencias de la Salud (2001 – 2004).
Presidente de la Comisión Nacional de Cirugía Cardiovascular (1992 – actualidad). Ministerio de Sanidad y Ministerio de Educación.
Miembro de la Comisión Permanente del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (2007-actualidad). Ministerio de Sanidad y Ministerio de Educación.
Ex-Director del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas de la Universidad de Cantabria.
Ex – Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular.
Ex – Presidente de la Sociedad Internacional de Cardiocirujanos.
Profesor Asociado de la Universidad de Texas. EEUU.
Miembro del Consejo Nacional de Especialidades Médicas.
Miembro de la Junta Directiva del European Board of Thoracic and Cardiovascular Surgeons.
Editor Jefe del Valve Technology Center. CTS Net. USA.
Miembro del Comité de Ciencias de la Salud del Programa de Mención de Calidad de los Programas de Doctorado de la ANECA.
Miembro de la Comisión de Acreditación Nacional de la ANECA (rama Ciencias de la Salud).
Miembro del Comité de Evaluación de la Fundación Carolina.
Miembro del Claustro Universitario UC (2001 – 2012).
Miembro del Consejo Social UC (2010 – 2012).
Coordinador Científico del Plan de Salud de Cantabria 2013 – 2018. Gobierno de Cantabria.
Investigación:25 proyectos de investigación (convocatorias competitivas).
Dirección de Tesis Doctorales: 24 Tesis Doctorales (todas calificadas con “Cum Laude”).
Dirección Cursos: 45 Cursos de Doctorado y Especialización.
Conferencias:368 en Instituciones nacionales y extranjeras.
Congresos:324 ponencias en Congresos nacionales e internacionales.
Publicaciones:320 (revistas y libros).

 

Patentes:


Instrumental quirúrgico para Cirugía Cardiaca (patente USA con Pilling Instruments).
Bioprótesis cardiaca monocúspide (patente europea nº 514.139).
Bioprótesis de implantación percutánea (patente USA y UE con Medtronic nº 12/048.725).

 

Sociedades Médicas:


Miembro activo de 21 Sociedades Médicas Nacionales y Extranjeras, a destacar:
American Association for Thoracic Surgery.
The Society for Thoracic Surgery.
European Association for Cardio-Thoracic Surgery.
International Society for Heart and Lung Transplantation.

 

Otros méritos:


Miembro del Comité de Editorial de las Publicaciones Científicas:
European Journal of Cardio-Thoracic Surgery.
Research in Surgery.
Trasplante: Tissues and Organs.
Clínica Cardiovascular.
Transplantology.
Annals of Thoracic Surgery (revisor invitado).
Journal of Thoracic and Cardiovascular Surgery (revisor invitado).
Revista Española de Cardiología.
Investigación Cardiovascular.
Miembro del Comité Evaluador del Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seg. Social 1992 – 2000.
Fellow of the European Board of Thoracic and Cardiovascular Surgeons.
Member of the Management Board of Thoracic and Cardiovascular Surgeons. 1996 – 2002 (Member and Treasurer).
Examiner of the European Board of Thoracic and Cardiovascular Surgeons. 1998 – 1999.
Chairman Examiner. European Board of Thoracic and Cardiovascular Surgeons. 1999 – 2001.
Editor. Valve Technology Center.
CTSNet – Cardio-Thoracic Surgery Net – International. USA & Europe.
Chairman of the Manpower and Education Committee of the European Association for Cardio-thoracic Surgery. 2000 – 2005.
Chairman of the Surgical Training and Manpower Committee European Association for Cardio-thoracic Surgery. 2005 – 2007.
Miembro de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad.
Académico Numerario de la Academia de Ciencias Médicas de Cantabria.
Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Murcia.
Académico Correspondiente de la Real Academia de San Romualdo de San Fernando.
Académico Correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina.

 

Distinciones:


Avenida José Revuelta Soba en San Fernando.
I Premio Almena 1999. San Fernando.
XI Premio Joan d´Alòs 2004 de Investigación Cardiovascular. Cataluña.
Premio Identidad Isleña. FITUR 2008.

 

 

 
 

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Comentarios(3):

PAD - 14-02-2020

Tener la oportunidad de leer en Cantabria Liberal los artículos del Dr. Revuelta es un lujo para toda Cantabria y para todas las personas que, desde cualquier parte del Mundo, quieran navegar por estas páginas. ¡Buen fichaje!

alumno - 14-02-2020

Un gran articulo que parece una tesina Enhorabuena profesor

Lector - 14-02-2020

Impresionante artículo Enhorabuena