24 DE ENERO. Francisco Glez-Riancho Colongues
No nos enojemos en el camino unos contra otros, caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna, no te enojes jamás, si es posible, por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo.
?No nos enojemos en el camino unos contra otros, caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna, no te enojes jamás, si es posible, por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo?.
Esta frase es de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas y fundador junto a Juana Chantal la Orden de la Visitación. Se
trata de las monjas Visitandinas o Salesas y su máxima es la vida consagrada a la clausura, la pobreza y la humildad.
Todos somo conscientes del convento de Las Salesas de Santander, muy cerca de los Juzgados y alguna vez las vemos fugazmente desde la capilla a través de las rejillas de sus aposentos, cuando se asoman a oír misa.
San Francisco de Sales estudió en los Jesuitas, después estudió derecho y teología en París y Padua. Mientras estudiaba derecho, sacaba tiempo para estudiar teología, porque su meta principal era ser sacerdote.
Sus libros, Las Controversias, La Introducción a la Vida Devota y El Tratado del Amor de Dios, están considerados en Francia como unos clásicos de la literatura. Además, escribía octavillas clandestinas que metía por las noches debajo de las puertas de los vecinos.
Por estos escritos clandestinos, se ganó el premio ?patrono de los periodistas?.
No quiso casarse con una joven heredera de una familia del lugar, Thuille y también declinó la oportunidad de ser miembro del Senado. Después de mucha lucha, pero con el consentimiento de su padre, se ordenó sacerdote el 18 de diciembre de 1.593.
San Francisco de Sales fue beatificado por el Papa Alejandro VII en el 1.661, y el mismo Papa lo canonizó en el 1.665, a los 43 años de su muerte.
Es mi Santo, quizás por eso mi afición a escribir.
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