Cadenas humanas y paredes tiradas abajo: así rescató la Policía a 11 personas la noche de la DANA
La Policía Nacional desplegó todos sus recursos y habilidades el pasado 29 de octubre, día de la catastrófica DANA, y pudo rescatar hasta a 11 personas atrapadas en sus vehículos en el camino de Faitanar de Xirivella-Picanya, entre ellas a una niña de ocho años, y los puso a salvo en el interior de una nave industrial. Para ello recurrieron, entre otras técnicas, a las cadenas humanas.
Así, gracias a la cadena humana que formaron los policías, lograron salvar a cuatro hombres, uno de ellos de avanzada edad, que se encontraban agarrados a señales de tráfico y árboles para evitar ser arrastrados por la corriente. Entre los rescatados se encontraban una niña de ocho años junto a su tía, quienes fueron sacadas de su vehículo y trasladadas a la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs.
Los hechos comenzaron sobre las 19 horas, cuando los indicativos policiales comenzaron a recibir comunicaciones a través de la Sala CIMACC-091 informando del desbordamiento del barranco de Torrent a causa de la DANA, por lo que se dirigieron rápidamente a la vía auxiliar conocida como Camino de Faitanar que conecta el polígono de Xirivella con Picanya, la cual se encuentra próxima al barranco.
Una vez desplazados al lugar, los agentes observaron a varios vehículos y camiones detenidos en el camino. Se abrieron paso entre el tráfico y escucharon gritos procedentes de personas atrapadas en el interior de sus vehículos a consecuencia de la riada.
Por ello comenzaron la inmediata evacuación de los vehículos que aún se encontraban en circulación y los agentes les indicaron que dieran media vuelta para salir hacia Xirivella. Ante la gravedad de la situación, nuevos indicativos policiales de la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs se sumaron a las evacuaciones y colaboró también un capitán del Ejército de Tierra que se encontraba en el lugar.
Para adentrarse en el agua, los policías formaron una cadena humana, agarrados por los brazos, para poder avanzar lentamente en contra de la corriente hacia la rotonda de acceso a Picanya. En un momento dado escucharon a personas pidiendo auxilio y localizaron a dos hombres agarrados a una señal de tráfico con el agua a la altura de la cintura, que fueron rescatados.
Mientras los agentes seguían avanzando se percataron de que se aproximaban hacia ellos varios vehículos que estaban siendo arrastrados por la fuerza del agua, por lo que tuvieron que apartarse en varias ocasiones para evitar ser golpeados por los mismos. En un momento dado llegó a impactar una madera en la pierna de un policía lo que le ocasionó diversas heridas.
Acto seguido volvieron a escuchar gritos de auxilio y los policías localizaron a dos hombres subidos a un árbol, uno de ellos de 78 años. Ante esta circunstancia y para conseguir llegar al árbol, uno de los agentes tuvo que subirse al techo de un vehículo, pero resbaló y cayó entre el capó de dos coches.
Nuevamente consiguieron reagruparse aunque vivieron momentos de gran dificultad ya que el agua les cubría a la altura del pecho y la corriente era cada vez más fuerte. Una vez lograron agarrarse al árbol, comenzaron a bajar al hombre mayor y fue agarrado por uno de los policías y el capitán. Durante este rescate, otro agente cayó dentro del agua, se golpeó contra el árbol y sufrió también lesiones de diversa consideración.
PROTEGIERON CON JERSEY
Tras lograr el rescate de estos dos hombres, formaron de nuevo una cadena humana para arrastrar a los rescatados hacia la rotonda, complicándose su avance al encontrarse el varón de avanzada edad limitado físicamente. Lo protegieron del frío con un jersey de la uniformidad policial.
Finalmente, tras un gran esfuerzo consiguieron llegar a la rotonda donde otros efectivos les esperaban para auxiliarles. De forma paralela, en el mismo camino de Faitanar, otros indicativos policiales rescataron a siete personas más tras quedarse atrapadas en sus vehículos.
Entre ellas se encontraban una mujer y su sobrina de ocho años, que fueron puestas a salvo y trasladadas a la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella, permaneciendo allí resguardadas hasta la mañana siguiente.
Ante la imposibilidad de seguir efectuando más traslados de personas rescatadas en vehículos policiales como consecuencia de la completa inundación del camino, los agentes se agruparon junto a los rescatados e iniciaron una expedición a pie a través de las vías de alta velocidad, en dirección Aldaia-Alaquàs, siendo este el lugar más elevado y seguro.
Tras varias horas caminando consiguieron llegar al polígono de Xirivella, momento en que una fuerte corriente de agua volvió a embestirles, tratando de avanzar agarrados al vallado de las naves.
En esos momentos, uno de los agentes tuvo que agarrar fuertemente a un ciudadano que, debido al cansancio, había sido arrastrado por la corriente, logrando ser rescatado de nuevo. Como resultaba imposible acceder al núcleo urbano y ante la situación de extremo peligro que corrían, los agentes se vieron obligados a acceder al interior de una nave industrial tras forzar el vallado de la misma y realizaron después un agujero en la pared para subir a todas las personas a un lugar elevado, puesto que el nivel del agua seguía creciendo.
Finalmente, y tras conseguir salvaguardar a todas las personas en la segunda planta de la nave, a las 2.30 horas acudió un camión de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y evacuó en primer lugar a los ciudadanos y, después, a los agentes. Ninguno de los rescatados resultó herido de gravedad.
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