Rusia afirma que Irán derribó el dron de Estados Unidos en su espacio aéreo

   El Gobierno de Rusia ha dado por válida la versión de Irán sobre el derribo de un dron de Estados Unidos y ha asegurado que la aeronave entró sin autorización en el espacio aéreo iraní, a pesar de que las autoridades norteamericanas niegan este extremo.

   El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, ha dicho desde Jerusalén, donde precisamente se ha citado con el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, que la Inteligencia rusa ha recabado información que avala la versión iraní.

   "Tengo información del Ministerio de Defensa de Rusia de que ese dron se encontraba en el espacio aéreo de Irán", ha declarado Patrushev, en relación al incidente registrado el 20 de junio, según la agencia Sputnik. Estados Unidos sostiene que fue derribado en el estrecho de Ormuz, en el espacio aéreo internacional.

   El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció tras el derribo que sopesó lanzar como represalia un ataque selectivo contra instalaciones iraníes, pero que dio marcha atrás por considerarlo "desproporcionado". Según Trump, se estimaba que podrían haber muerto 150 personas.

   El mandatario, no obstante, sí ha cumplido su amenaza de aplicar una nueva ronda de sanciones contra altos cargos iraníes y el lunes señaló, entre otros, al líder supremo de la República Islámica, Alí Jamenei. Moscú ha criticado esta nueva iniciativa por considerarla contraria al camino del diálogo con Teherán.

   "Las nuevas sanciones personales contra los líderes de Irán son alarmantes", ha sentenciado este martes el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. El viceministro Sergei Riabkov también ha advertido de que no se puede pretender sentar de nuevo a Irán a la mesa de negociaciones "a punta de pistola".

  PIDEN INVESTIGACIÓN

   Tanto Lavrov como el responsable del Consejo de Seguridad ruso han cuestionado las acusaciones vertidas por las autoridades de Estados Unidos contra Irán por los últimos incidentes en la región, incluido el ataque contra dos petroleros en el golfo de Omán.

   Lavrov se ha mostrado "categóricamente en contra de echar la culpa a nadie sin pruebas" y ha pedido una investigación "rigurosa". En este sentido, considera que las imágenes difundidas por las fuerzas estadounidenses no pueden considerarse pruebas contundentes.