¿La nueva ministra catalana de Transportes firmará otro papeluco como Ábalos?

De la política siempre se dijo que era el arte de lo posible, y se dijo desde Maquiavelo hasta el mismísimo Churchill, pero hete aquí que llegó el señor Sánchez y consiguió todavía más que la cuadratura del círculo, consiguió que la política imposible para toda se hiciese posible para él.
Por ejemplo, llegó al poder con un gobierno muy legítimo y apoyado por independentistas, por comunistas y  también fue apoyado por militantes socialistas, gobernó y finalmente hace unos días pidió a motu propio como el Rey Sol, Luis XIV, que dijo aquella famosa frase de: “L´État c’est  moi”

Y consiguió otra vez otro gobierno, defenestró a sus amigos, les despidió, les dio las gracias, sólo a algunos no a todos. El señor Ábalos se fue, la señora Calvo se fue y el señor Iván, el ratón de la Moncloa, también se marchó.  Y así siguió y así continúa.

Ahora se ha producido un nuevo Gobierno y desde Cantabria miramos con cierto miedo que va a pasar en la relaciones con Cantabria del nuevo Gobierno de Sánchez.  Pues  no va a pasar nada porque Sánchez  no se va a preocupar de Cantabria, se tiene que preocupar fundamentalmente, como ya lo ha dicho, de crear un nuevo partido del PSOE a imagen y semejanza del Prim de México,
Sí señor, está buscando crear un nuevo partido que sea a su imagen y semejanza de tal manera que pueda perpetuarse de presidente en la Moncloa a modo de rey porque el chico alto que suele llevar de vez en cuando al lado y que le firma los decretos realmente pinta muy poco como sabemos todos, salvo en el organigrama de La Constitución que dice que es el Rey.

Y seguimos con Cantabria. En Cantabria tenemos al señor Revilla muy preocupado porque como sabemos todos  el señor Ábalos, que le firmó aquel famoso papeluco ya no está, y firmó ese papeluco siendo ministro de Transporte, un  todopoderoso, y Secretario General de organización del PSOE pero ya ha desaparecido
En efecto ahora ha aparecido una nueva ministra de Transporte cuya finalidad ya se ha dicho que es canalizar las inversiones del Estado hacia Cataluña, porque realmente el señor Sánchez tiene dos problemas: el País Vasco, que en realidad no tiene ningún problema porque están tranquilos ya que lo gestiona muy bien el PNV y el que realmente le preocupa que es el problema de Cataluña y que tiene que intentar por todos los medios darles otro “cuponazo”  y nada más tiene que copiar del Cuponazo vasco. Y así finalmente todo se arreglará.

Aquí en Cantabria nos quedaremos viendo el  MUPAC, mirando de lejos los accesos a Potes por el Desfiladero de la Hermida y la famosa Pasiega, centro logístico que desde Cantabria Liberal decíamos que éramos muy escépticos de conseguir.  Difícil  lo tenemos porque además los  fondos europeos serán canalizados a Cataluña y al País Vasco, y para Cantabria mientras no tengamos un PNV fuerte y unidos que sea a nuestra imagen y semejanza de Cantabria no podremos hacer nada, independientemente de la desunión que existe y a pesar de la voluntad del señor Revilla.  Porque el señor Revilla es como Don Quijote con la lanza,  va solo  teniendo a su lado “el callado” que es el PSOE  de aquí de Cantabria que le sigue la corriente, y el Partido Popular que cuando pueda le ponen la zancadilla. Eso es lo que queda de la nueva renovación, nuevo Consejo de Ministros,, nuevo Gobierno y nada en lo que se refiere a Cantabria.