El Estado de Bienestar de Cantabria -I-

Si nos centramos en Cantabria, en lo que se refiere a la Sanidad, todavía vivimos bastante del ayer, del "portaviones" que fundó el Marqués de Valdecilla, que ha ido navegando y que nos hemos encontrado con este Hospital tan espléndido como  es  Valdecilla. Pero ¿qué ocurre?, que como hospital y centro de referencia que es en muchos departamentos es necesario reestructurarse, ya que el tiempo pasa y no nos podemos quedar en el ayer salvo con lo insustituible. ( Sobre la necesidad de la investigación científica se hizo eco Cantabria Liberal en una entrevista que realizó su otrora directora al Director de Digestivo del HUMV Dr.Javier Crespo)

El hospital de Valdecilla precisa, sobre todo, más financiación para la investigación científica, y no estancarse simplemente en un "centro de curas". Debe primar la investigación y rentabilizarla.

Por otro lado, tenemos la Educación que tiene un sistema bastante acomodado. Ahora ha habido un pequeño "rifirrafe" con la discusión de si convocar o no unas vacaciones a los alumnos para evitar posibles contagios de Covid-19 , pero este tema lo dejaremos a un lado, ya que es mejor que se reúnan, se sienten y lo hablen las personas correspondientes para llegar a un acuerdo.

Refiriéndome a la Universidad de Cantabria se trata de una Universidad nueva que poco a poco ha ido creciendo, yo creo que se ha masificado. Cantabria, con 500.000 habitantes que tiene, debería de tener una  Universidad centrada más en el prestigio y con más cualificación etc. Se debería de proyectar en el futuro para la investigación y establecer unas tasas que no sea del todo gratis, salvo para aquellos alumnos que lo requiera su situación económica con la solvencia de su capacitación.

La Universidad de Cantabria tiene un gran coste para la autonomía y para nuestros Presupuestos Generales de Cantabria y eso habría que reestructurarlo también porque los estudiantes, nuestros hijos emigran, huyen, de Cantabria por falta de trabajo porque no tienen posibilidad de desarrollarse y toda esa inversión de los cántabros no retorna a Cantabria.

Nuestra autonomía ya tiene muchos años, ya habría que empezar a pensar qué autonomía queremos tener. Deberíamos de empezar a recapacitar porque sobran muchos diputados, muchos concejales, la reestructuración del territorio no es como era antes.

Debemos de buscar con urgencia la forma de reestructurar  nuestra economía y que la autonomía sirva para los ciudadanos y no sirva simplemente para las cuestiones políticas y de los partidos políticos, que son los que realmente sacan tajada de los intereses y necesidades de Cantabria.