Valdecilla y el poder sindical. Carlos Magdalena

Lo hemos dicho muchas veces, gobierne quien gobierne, sea el consejero que sea, el mal endémico seguirá en Valdecilla. Ahora le toca a Cesar Pascual antes a Rodriguez, a Pesquera, antes a su predecesor y antes, y antes?

Valdecilla tiene un problema que no es estrictamente de gestión sino de financiación y además con el añadido del poder que tienen los sindicatos. Un poder que se les ha ido otorgando legislatura tras legislatura hasta el punto de que  pueden paralizar, que a veces lo han hecho, un servicio público necesario para toda Cantabria. Un hospital no se puede parar porque es un servicio público, y aquí en Cantabria se para.

Sindicatos y dinero son los principales factores que influyen en la gestión de Valdecilla. No pueden nuestros centros de salud cuando exista una reclamación laboral paralizar, ni tan siquiera a media jornada, un centro sanitario ni un hospital.

                       ¡Qué hay que hacer un Libro Blanco!

Un documento estándar donde la aparición sindical tendría que ser parcial y soslayada pero nunca de intervención ejecutiva como en la actualidad. Tienen que ser los partidos políticos, médicos, enfermeras, etcétera los que impidan una huelga hospitalaria y sean los tribunales de lo Social los que con carácter preferente diriman las diferencias pero nunca estar bajo la espada Damocles del sindicato de turno que entre cuatro pueden paralizar el servicio hacia el paciente.

Lo hemos dicho muchas veces y volvemos y volveremos  a repetirlo. Ese es el verdadero mal que tiene Valdecilla, dinero y sindicatos.