Lo que pasa en España parece irreal. Por Carlos Magdalena

Pero por desgracia es muy real y así hemos visto como  todos  los que son de la misma cuerda y se pusieron de acuerdo  por interéses espurios  para sacar de la cárcel a unos independentistas condenados ahora no se ponen de acuerdo para que no salgan de la cárcel violadores y abusadores condenados.
Esa doble vara de medir dice mucho de ésta  y otras realidades de la política en la que no prima el interés ciudadano, el bien general de la sociedad sino el interés partidista, el interés político.

Lo que está pasando en nuestro país es muy difícil de entender, de justificar ni mucho menos de aplaudir. Entonces la pregunta es ¿y por qué pasa? Pregunta sin respuesta y que no me atrevo a contestar. Lo que ocurre es lo de siempre en los tiempos que corren, cada uno va a lo suyo con sus propios egoísmos y la solidaridad solo es una palabra que utilizan para sus fines propagandísticos porque tiene una sonoridad agradable: la carrera solidaria, la natación solidaria, los bolos solidarios, la recogida solidaria? pero fuera de ese nuevo sistema inventado y sonoro no hay nada. Puedes tener suerte y que tus pequeños problemas se arreglen, se apacigüen, se solucionen ocasionalmente o por fortuna.

Ahora estamos en época preelectoral y  es la berrea de los políticos que curiosamente se humanizan y te sonríen, te dan la mano y hasta te preguntan por la familia, pero no te fíes esa -mice en scene - es momentánea, no es espontánea y dura hasta el 28 de mayo, fecha en la que obtendrán   su oscuro objeto de deseo, tu voto y después que te den. A los políticos no les interesa las pequeñas cosas de los ciudadanos,  que te cueste seis meses sacar una licencia,  sacar sangre en un ambulatorio una hora, que no consigas una cita previa o lo consigas a un mes vista a base de haber estado llamando y llamando durante semanas a una centralita donde nadie te coge el teléfono en un edificio de la poderosa SS.

Los políticos van a la macro política y después se olvidan. ¿Y qué es eso? pues yo se lo voy a  contestar, la macro política consiste en perpetuarse en la política a consta de lo que sea pero aún así algunos incautos lo fían todo al cambio.
¿Qué cambio? El ciudadano ya está escarmentado porque siempre sale perdiendo, el ciudadano no quiere  cambio ni nuevas promesas por ninguna parte, sino lo único que pide es que se mejore lo que tiene a la vista, lo que conoce, que se arreglen los problemas, que se gestione con sentido común, que haya diálogo, que haya respeto, que haya cierta intelectualidad y un largo etcétera de cosas que serían sencillas sí nuestros políticos no tergiversarán tanto la realidad de las cosas para llevarlo todo a su terreno y sí al terreno de la ciudadanía que es en definitiva quien un día, el día de urnas les colocó donde están, aunque esto no siempre es así gracias a los maquiavélicos pactos que colocan en sillones de mando a señores y señoras que no tienen categoría ni para silla.

Pero llegados a este punto solamente les pedimos a nuestros dirigentes que cuando hablen que sepan de que hablan porque los ciudadanos no son tontos, se hacen los tontos, los ciudadanos piden muy poco, poder vivir, que les dejen vivir y les compliquen lo menos posible la vida con sus egoísmos y su manera interesada de gestionar la cosa pública.