La culpa la tiene el Rey. Carlos Magdalena
Lo que faltaba por oír, ¡hay que joderse! Las mangueras mediaticas de Sánchez bien remuneradas han sido dispuestas en orden de riego para echar la culpa al Rey de lo acontecido en Paiporta, insinuando ahora de que no debería haber ido pero en realidad fue Sánchez y sus asesores los que decidieron ir "en su compañía" pensando que así el recibimiento se suavizaría.
Lo que faltaba por oír, ¡hay que joderse!
Las mangueras mediaticas de Sánchez bien remuneradas han sido dispuestas en orden de riego para echar la culpa al Rey de lo acontecido en Paiporta, insinuando ahora de que no debería haber ido pero en realidad fue Sánchez y sus asesores los que decidieron ir "en compañía" pensando que así el recibimiento se suavizaría y el cabreo se atemperaría.Fue que no.
Con la Dana el Estado de las autonomías ha explosionado, se le han visto las enaguas.
Resulta que el Ejército no puede entrar en las comunidades autónomas, no hay país, tiene que recibir el permiso de cada uno de los 17 presidentes y esperar a que den permiso y así poder entrar en cualquiera de las autonomías. Las administraciones se pierden en papeleos incluso cuando la realidad ahoga y se están muriendo.
Esto no es un país, algo hay que revisar y modificar.
Todas las autonomías ayudan, unas manda víveres, otras efectivos de ayuda civil, cada una aporta algo empezando por toda la población que se ha movilizando yendo al lugar de los hechos o aportando dinero mediante los distintos canales que se han abierto a través de Cruz Roja, del bizum etcétera.
Así es como se suceden los hechos y ¿dónde está el Estado?, es la pregunta que nos hacemos todos.
¿Por qué no se declara el estado de emergencia nacional?
Yo se lo puedo contestar, porque no hay nación. El Estado no funciona porque está repartido entre 17 comunidades autónomas y la presidencia que ostenta el señor Sánchez, según él, es para viajar en su Falcon y representar a España, no para gestionar como presidente. Sánchez tiene que marcharse, Sánchez tiene que dimitir o dicho de otra manera tenemos que echar a Sánchez.
Somos muchos los que estamos esperando todavía la investigación de la gestión del Covid, de las compras a los chinos y de lo que está tapado debajo de las alfombras, de los muertos por una gestión tardía, como está sucediendo ahora, del abandono de los ciudadanos en cualquier circunstancia.
Su política actual es la de género y ahí también hizo aguas con "el sí es sí" y la ministra Montero, o el descontrol de la inmigración dejando entrar a todos los inmigrantes por la frontera del Sur. No se ha hecho nada.
Sánchez quiere resistir, seguir en la poltrona el máximo tiempo posible a consta de lo que sea incluso de pactar con los anti españoles, terroristas y demás compaño que le aúpan en el poder. El único miedo que tiene es que finalmente los juzgados les sienten en el banquillo, por más que intente parapetarse en el Tribunal Constitucional y en los medios de comunicación financiados a paladas de millones para manipular la información.
Sánchez siempre echa la culpa al de al lado o se pone de perfil, y en esta fase, esperemos que final de su reinado en Moncloa, echa la culpa a grupos marginales, a Mazón que tiene también mucho que justificar en este asunto, y al que pase por allí. Este hombre no tiene dignidad. La degradación de su política ha llegado al éxtasis, presentando el guion a sus medios de comunicación para que echen la culpa al Rey porque no tenía que haber ido. Él, como un cobarde, fue detrás de Felipe Vl para minimizar la atención de los ciudadanos en su persona pero los desesperados ciudadanos son sabios y no lo consiguió, y los ciudadanos supieron decidir entre el Rey y doña Leticia que dieron la cara y el marido de la imputada Begoña huyó a la primera de cambio, Sánchez se marchó como un cobarde protegido por sus muchos guardaespaldas que llevo. Solo falta el fin de su mandato. Qué bochorno de personaje con su consorte imputada representando a un Estado que dejó de existir.
Enviado desde mi iPhone
Sé el primero en comentar