La comida del consenso de la tertulia de Claudio Acebo. Carlos Magdalena

Como todos los años se celebró en Casa Miguel la comida fraternal de la tertulia a la que estaban invitados todos los tertulianos que pasan por las orcas de Claudin. Y la mayoría sí acudió.

Comenzó la reunión con una pequeña introducción por parte del director del programa antes de empezar a comer y beber  para estar suficientemente lúcido de lo que decía. Claudio, como todo el mundo sabe, es todo un personaje.
Habló sobre el devenir de la tertulia, que va muy bien, que tiene muchos oyentes que en definitiva es lo importante pero que, como todos los participantes sabemos, no es una tertulia al uso con unos tiempos rigurosos de minutos para cada contertulio o unos temas estrictamente marcados, por el contrario allí se habla de lo que se quiere y cuando se quiere e incluso se interrumpe al que está hablando sí así se considera por parte de los asistentes. Se pone pasión en lo que se dice pero fundamentalmente es una tertulia de confianza entre todos los que vamos, y de todos los signos políticos. Una tertulia no sólo de Cantabria porque se toca mucho lo nacional, porque con sorna lanzó el amigo Claudio  aquí se dice mucho y se hace poco refiriéndose a nuestra Comunidad.

Allí estábamos una representación variopinta de la sociedad cántabra, desde miembros del Partido Popular en activo y no activo, hasta miembros del PSOE en la actualidad desactivados y también un miembro de Podemos, de Vox y del PRC en lo que se refiere  a política. Además, lógicamente de personas individuales profesionales de todos los ámbitos que actúan siempre a título personal (Ver fotos)

Todos nos conocemos perfectamente y sabemos por dónde van los tiros y cuando conviene hablar y cuando conviene callar,  y además como afirmó Claudio, os conozco a todos de toda la vida y sé muy bien de qué pie cojeáis cada uno queriendo hacer un guiño cariñoso a los asistentes.
Nos apuntó que Zuloaga había enviado un abrazo a todos desde China. Alguno que faltó al evento, dijo con sorna Claudio refiriéndose a algún político, fue debido a las obligaciones derivadas de los cargos que ocupan y que ahora no les impiden acudir a esta comida tan diversa.

Nos ofreció a todos amistad y en la tertulia respeto, reiterando la idea de que cada uno diga lo que quiera y lo que piense para terminar con un?¡Y ahora a comer!
    

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