El Sr. feudal Don Pedro Sánchez, el de la Moncloa. Carlos Magdalena
El líder debe ser sabio, sincero, humano, valiente y estricto (SUN TZU). Los del PP no saben o no quieren entender al pueblo. Los populares podían tener, y de hecho tienen sin rebuscar mucho, una fuente inagotable de temario contra Sánchez pero para eso hay que arremangarse y escuchar al pueblo. Y una prueba palpable fue la espantada que dio en la localidad de Paiporta donde salió herido el orgullo y soberbia de este señor feudal
El líder debe ser sabio, sincero, humano, valiente y estricto (SUN TZU). Los del PP no saben o no quieren entender al pueblo. Los populares podían tener, y de hecho tienen sin rebuscar mucho, una fuente inagotable de temario contra Sánchez pero para eso hay que arremangarse y escuchar al pueblo. Y una prueba palpable fue la espantada que dio en la localidad de Paiporta donde salió herido el orgullo y soberbia de este señor feudal llamado Don Pedro el mentiroso, porque los que creía sus vasallos le tiraron fango y hasta un palo.
Y sin embargo, el PP parece que no ha entendido que el pueblo soberano siempre tiene razón y se posicionó al principio con los mensajes-guiones que salían de la fábrica de los bulos de Moncloa que decían calma, más adelante que se ventilen responsabilidades, ahora no toca
¡Qué no!, que caen ustedes mismos en la trampa de siempre señores políticos del PP, ustedes estaban aceptando que pasara el tiempo que todo lo borra y perdona, que es lo que hacen siempre los sanchistas y sus secuaces.
Cuando fue Sánchez a Valencia no parecía que fuera el presidente de España, quien parecía que era el presidente de España y jefe del Estado a la vez, era el Rey.
El Rey en ese encontronazo con el pueblo ejerció de presidente del Gobierno y jefe del Estado, porque el señor Sánchez huyó cobardemente y nunca más se supo de él porque espera que la tormenta amaine; no supo aguantar el chaparrón de insultos y fango e incluso de que le lanzasen un palo sus vasallos.
Eso no fue violencia eso fue producto del hartazgo por la ineficacia de nuestros gobernantes, de la impotencia contenida, de la desesperación. Esa gente, para el Sr. Feudal eran vasallos, estaba indignada, se habían quedado sin nada. Ningún juez en su sano juicio va a condenar ni los insultos ni el lanzamiento del palo ni el lanzamiento del fango. Y el cobarde huyó protegido por sus mercenarios y llamó inmediatamente a la elite de la Guardia Civil para que detuviesen a esos siervos que se habían atrevido a enfrentarse con el poderoso Sr. Feudal de la Moncloa.
En efecto Sánchez pareció más que un presidente de gobierno a un señor feudal pidiendo a sus huestes que trajesen a esos miserables al castillo para darles su merecido porque le habían tirado fango y les castigasen porque para Sánchez esa gente sólo eran lacayos y para nosotros ciudadanos cabreados. Afortunadamente fueron puestos en libertad por el juez Enrabiado Sánchez desde el castillo de la Moncloa no paraba de proferir gritos contra los jueces que una vez más le habían parado los pies al presidente y sus voceros.
Así funciona esta democracia con este señor feudal que se llama Sánchez, Don Pedro.
El PP, pensó, ilusos ellos, que esa tregua que le habían pedido respetar desde el castillo de la Moncloa les interesaba porque también tenían un flanco herido y tocado, Mazón, y pronto comprobaron que era para recomponer sus ideas y posteriormente machacarlos. Sea culpable o sea inocente, que no, al señor Mazón desde Moncloa le atacarán, como ya dijimos nosotros que sucedería porque aplican el refrán ?al enemigo ni agua?. Y además ya saben ustedes aquello de que ?la mejor defensa es un buen ataque? (Sun TZU)
Y aquí los del PP ni se defienden ni atacan. Ni pa?lante ni patrás.
Ahora con el tema Ribera parece que han sacado la patita un poco, a ver cuanto dura, pero es que hay tantos errores, con intención o sin intención, que han cometido el señor Sánchez y su 23 de la banda que nadie entiende cómo ese Gobierno del Sr de la Moncloa sigue en pie. Sin duda mucha culpa la floja oposición existente.
Una propuesta sería que fueran ustedes a todos los ayuntamientos, uno por uno, hagan una moción, celebren un Pleno y pregunten a los concejales de toda España si queremos o no queremos elecciones y verán que rotundamente se quiere elecciones y que se vaya Sánchez. Olvídense de la normas de las mayorías del Congreso, es el pueblo el que tiene que hablar. Señor Feijóo busque los caminos adecuados, las alternativas, que las hay, para echar a este individuo de presidente pero antes cambie de asesores y llame a algunos de la boina y eche de su entorno a los pijo-flautas heredados.
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