A quien hay que amnistiar es al rey Juan Carlos

En el otro extremo están los golpistas catalanes que quieren ser amnistiados, que han sido condenados por varios delitos, que prácticamente no han pasado cuatro días en la cárcel de lujo de Lledoners y encima salen vitoreados y poniéndoles placas en las calles de sus pueblos.

Lo que está ocurriendo en este país no es propio de un país serio que se precie, de tal manera que el Ejército ni con la enseña de la OTAN puede entrar en el país catalán o en el país vasco. Y esto es así de cierto y no vale hacer piruetas demagógicas sanchistas de que entre un camión militar por una carretera y salga por la otra simulando cumplir el objetivo, seguir engañando.

Lo que ocurre en nuestro país  es mucho peor que una payasada,  país que se llamaba España, y todo gracias a una Constitución mal nacida de origen, con una ley electoral confeccionada para que gobiernen los periféricos y con  muchos más errores que están ahí para el modus vivendi de la clase política.

Sólo  por la actuación del Rey Juan Carlos el 23 F debería de ser con condecorado y alabado porque salvó la democracia, como para que ahora esta cierta gentuza ignorante y vociferadora se dedique a insultarle.  Aquí en esta tierra no solamente no se condecora a los que han hecho actos para el pueblo sino que se les condena mediante el oprobio, insinuaciones y sin juzgar. Que parte de la actuación del reinado de Juan Carlos ha sido incívico, de acuerdo, que se cuantifique y se cierre el caso pagando lo que tenga que pagar.

Lo que se está haciendo con el rey Juan Carlos es un circo y el que le animó para que se fuese a Abu Dabi  un inepto porque éste  es su país y él por temor a hacer daño a la Menarquia que preside ahora su hijo accedió. El rey Juan Carlos tiene que volver a España, a su casa, a vivir con los suyos los últimos días que le quedan, que espero sean muchos, y que busquen el subterfugio jurídico correspondiente para acabar con este show que empieza a producir bochorno  a todos los ciudadanos bienintencionados.