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Cultura 10-12-2025 13:30

Y resultados?

La Universidad de Cantabria, segunda con más financiación por alumno del país en 2023

La Universidad de Cantabria (UC) fue la segunda del país con mayor financiación por alumno en 2023, con 11.680 euros en trasferencias corrientes y de capital, solo por detrás de la Politécnica de Cartagena (13.049 euros).

Las tasas, precios públicos e ingresos por alumno universitario oscilaron en 2023 entre algo más de 1.000 euros en regiones como Galicia y más de 2.000 euros en la Comunidad de Madrid, mientras que Cantabria, con 1.727 euros, es la quinta comunidad con la cifra más elevada.

Además, Cantabria también fue la comunidad con los gastos corrientes por alumno más elevados, alcanzando los 9.201 euros, mientras que los gastos de personal por ocupado se situaron en 36.118 euros.

Así lo revelan los Indicadores CYD de Eficiencia global del Sistema Universitario Español publicado este miércoles por la Fundación CYD, que destaca que a nivel global alrededor del 75 por ciento de estos ingresos proviene de matrículas, lo que "supone una carga significativa para las familias y genera desigualdades territoriales en el acceso a la universidad".

El informe pone de manifiesto que "solo con una gobernanza sólida las universidades podrán alinear su oferta académica e investigadora con las necesidades del país, ser referentes de innovación y recuperar la confianza social como motor de progreso".

En el caso de Cantabria, el precio medio del crédito matriculado en primera matrícula en el curso 2024-2025 se situó en los 13,34 euros en el caso de grado, mientras que en máster habilitante fue de 13,47 euros y en el resto de másteres de 18,80 euros.

Del informe también se desprende que las tasas, precios públicos y otros ingresos por alumno divididos por el PIB per cápita regional en el año 2023 se situó en Cantabria en el 6,09 por ciento.

En 2023, los ingresos y gastos no financieros del conjunto de las 47 universidades públicas presenciales españolas crecieron en torno al 7 por ciento anual, una tasa situada, como en todo el periodo 2015-2023, por encima de la inflación. No obstante, debido a los descensos de 2009-2015, los niveles de 2023 se mantuvieron alrededor de un 10 por ciento por debajo de los de 2009 en términos reales.

En 2023, Cantabria, La Rioja, el País Vasco, Navarra y la Comunidad Valenciana superaron los 10.000 euros por estudiante en transferencias corrientes y de capital recibidas, más del 80 por ciento de las cuales procedía de las administraciones autonómicas respectivas. Madrid registró el valor más bajo (6.975 euros/alumno), seguida por Extremadura, Andalucía, Cataluña, Murcia y Castilla y León (con cifras entre 8.000 y 8.600 euros).

En términos de PIB per cápita regional, la menor ratio se dio en Madrid (16,3 por ciento), seguida a distancia por Cataluña (23,5 por ciento) y Baleares (26,7 por ciento), lo que refleja un menor esfuerzo financiero público relativo en estas comunidades.

En 2023, el conjunto de las 47 universidades públicas presenciales españolas registró una capacidad de financiación equivalente al 4,5 por ciento de sus ingresos no financieros. Solo Madrid presentó una necesidad de financiación, tras un deterioro de cuatro puntos respecto a 2022. La tasa media de ahorro bruto se situó en el 7,2 por ciento de los ingresos corrientes, y fue Galicia la única comunidad con una tasa negativa.

Por universidades, únicamente las madrileñas Rey Juan Carlos y Complutense de Madrid presentaron en 2023 un déficit tanto no financiero como corriente.

GASTO PÚBLICO UNIVERSITARIO INFERIOR AL 1 por ciento DEL PIB

La gobernanza y la capacidad de financiación son pilares fundamentales del sistema universitario y determinan cómo los recursos se canalizan hacia las diferentes funciones académicas, científicas y de transferencia, incidiendo de forma directa en la calidad y el alcance de los resultados del sistema.

Los datos de 2023 muestran un avance sostenido en la inversión en I+D, con 22.379 millones de euros (1,49 por ciento del PIB), encadenando nueve años de crecimiento ininterrumpido. Sin embargo, España continúa por debajo de la media del contexto internacional.

La inversión por estudiante universitario en España también continua por debajo de los referentes internacionales: en 2022 fue de 18.369 dólares por alumno (15.753 euros en la actualidad), inferior a la media de la UE y al promedio de la OCDE.

La aportación pública, aunque mayoritaria (65,9 por ciento), también resulta inferior a la de estos países; pese a ello, se observa una ligera mejora en el peso del gasto público universitario sobre el PIB (pasó del 0,69 por ciento en 2015 al 0,75 por ciento en 2022), aún lejos del objetivo del 1 por ciento establecido por la LOSU.

El estudio concluye que la recuperación "aún no ha compensado plenamente el fuerte impacto de los recortes presupuestarios derivados de la crisis de la deuda soberana de principios de la década pasada". En 2023, los niveles de financiación seguían siendo alrededor de un 10 por ciento inferiores a los de 2009, en términos reales, una vez descontada la inflación.

Considerando el conjunto de las funciones analizadas, la eficiencia global de las universidades españolas en el curso 2023-2024 es de 57,58 puntos sobre 100.

Para cada una de las funciones analizadas, el indicador compuesto se ha construido a partir de un conjunto de variables seleccionadas por su relevancia y validez analítica, empleando el método de agregación del `beneficio de la duda` (BOD), que tiene en cuenta la diversidad del SUE y permite que cada universidad asigne el peso a sus propios indicadores.

MEJORA EN EL DESEMPEÑO MEDIO DEL SISTEMA UNIVERSITARIO

Los indicadores CYD muestran la evolución de la eficiencia global de la universidad en su conjunto y para cada una de las cinco funciones estratégicas, entre los cursos 2020-2021 y 2023- 2024, y ponen en evidencia un crecimiento moderado del 3,87 por ciento, que señala una tendencia sostenida de mejora en el desempeño medio del sistema.

Las cinco prioridades estratégicas se han articulado en tres ejes principales de actuación universitaria: gestión del talento; impacto social, económico y científico; y adaptación a los desafíos globales de la educación superior.

El estudio destaca un porcentaje de mujeres en el PDI del 42,84 por ciento y en el PDI permanente de 42,64 por ciento. La gestión del talento mejora gracias a una mayor estabilidad de las plantillas y al refuerzo de la equidad de género.

Sin embargo, advierte de que "la persistente falta de renovación del PDI estable y la limitada autonomía universitaria en la gestión de personal continúan siendo las principales barreras para asegurar un relevo generacional eficaz y sostenible a medio plazo".

Entre los cursos 2020-2021 y 2023-2024 se pone de manifiesto un avance notable en la función de transferencia de conocimiento (+44,33 por ciento) que evidencia el paso de una producción científica centrada en el volumen, a una investigación más orientada al impacto social y económico. Cabe destacar el crecimiento en la colaboración con actores no universitarios (+106,9 por ciento) y la caída de mecanismos clásicos de transferencia formalizada como las patentes, licencias y spin-offs (-20,3 por ciento) y contratos de I+D (-38 por ciento).

El documento también revela que la empleabilidad "es una de las funciones más sólidas del sistema", con valores de eficiencia elevados, con 82,76 puntos sobre 100, y que está experimentado un cambio cualitativo: del énfasis salarial a la estabilidad y dedicación completa al empleo, en línea con los objetivos impulsados por la reforma laboral de 2021. En los titulados de grado, el peso relativo del porcentaje de egresados con contrato indefinido se duplica (+103 por ciento), y el de afiliados a jornada completa crece un 36 por ciento.

 

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