Noticias de Cantabria
Vela 19-10-2019 18:44

Once tripulaciones han participado en la clase crucero santanderino

Chiqui.- La salida de la tirada de hoy se ha dado con viento de través y corriente en contra; en estas condiciones los participantes optaron por salir por la baliza, todos amurados a babor, menos el Yamamay que intentó hacerlo amurado a estribor, lo que de haber estado más cerca de la baliza le hubiese supuesto hacerse con la maniobra de salida

 

Una vez más, los cruceros santanderinos han vuelto a desfilar por la bahía y el abra del Sardinero. Siendo las únicas maniobras que han realizado la de las viradas de las balizas del recorrido, que en esta ocasión ha sido otro de los obsoletos del programa de regatas, el nº 7. Está visto que a nadie le interesa que los cruceros santanderinos hagan regatas en las que la táctica y la técnica tengan protagonismo. Limitándose una vez más las tripulaciones a navegar una detrás de otra en base a sus polares, soportando, sin ninguna opción para poderlo evitar, como los barcos con memos eslora eran arrasados por los mayores. Por si esto fuese poco, el recorrido supone una trampa en la bocana de la bahía, en donde el socaire del palacio de la Magdalena, provoca grandes pozos de los que es imposible el zafarse, dependiendo de la suerte, de no otra cosa, el poder salir indemne de esa zona, en la que nada puede hacerse para evitar salir perjudicado de los inesperados desventes. En fin, un campo de regatas para evitar, en el que semana tras semana navega la clase crucero, que ha tenido que ver como su tirada se realizaba desde el edificio del club, mientras que las otras embarcaciones que competían en esta jornada lo hacían en el Abra en un recorrido barlovento sotavento, y no solo eso sino que mientras los cruceros realizaron un desfile de casi dos horas de duración (algunas tripulaciones mas), las otras embarcaciones que navegaron en el abra realizaron tres pruebas.

A los pocos metros de la salida las embarcaciones de más eslora, se colocaron a la cabeza del desfile, navegando de un bordo hasta las inmediaciones de la baliza de barlovento. Por su parte las de la clase II navegaron más cerca en este tramo, en el que el socaire del Palacio, y no otra cosa, les marco las diferencias.

De la baliza 1 a la 2 las tripulaciones siguieron desfilando, esta vez con las velas de proa largadas la entrar en ese rumbo los spys y los genaquers,, dándose la paradoja que los barcos que navegaban sin espi no eran alcanzados por aquellos que si le izaron.

La vuelta a la baliza 1 fue a un adecuártela; mientras que la navegación desde esta en demanda de la entrada fue de aleta y de través. Total las únicas maniobras de toda la tirada fueron las de la toma de las balizas.

La realidad es que si se pretendiese que cada fin de semana los crucero en vez de regatear desfilasen, sería casi imposible el conseguirlo, pero la dura realizad es que a lo largo de la temporada el crucero santanderino ha desfilado bastantes más veces de las que ha regateado

En la clase II se impuso en el desfile el Stardust

En a clase II el desfile fue para el Izaro II

En la clase I el Yamamay fue el que se impuso

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