Admiten la declaración como testigo de la prima de la víctima en el doble crimen de Liaño
La Audiencia Provincial de Cantabria ha admitido la declaración como testigo de la prima de la mujer que murió hace un año en el doble crimen de Liaño, junto a su hija de once meses y presuntamente a manos de su expareja y padre del bebé, en prisión provisional desde entonces.
Se trata de una testifical 'clave' en este caso, que había sido propuesta por todas las acusaciones, pese a lo cual el juez instructor denegó su comparecencia. Ha sido aceptada ahora --tras el recurso de las partes y la vista celebrada hace dos semanas-- por la Audiencia Provincial, según han informado a Europa Press fuentes personadas.
Así, el magistrado que instruye la causa --el titular del Juzgado de Violencia de Género sobre la Mujer número uno de Santander-- tendrá que citar a esta mujer, con la que la víctima se intercambiaba mensajes de WatshApp, algunos de los cuales se han sumado ya al proceso.
Lo que no se ha incorporado es el expediente disciplinario a los tres agentes de la Guardia Civil que intervinieron en los hechos y que no detuvieron al sospechoso cuando acudieron a la vivienda de su ex, donde se encontraba el investigado pese a tener orden de alejamiento sobre ella.
Por lo demás, la investigación de lo sucedido --como presunto delito de violencia de género-- sigue su curso y se está a la espera, entre otras cuestiones, del informe pericial en relación a la geolocalización de los teléfonos móviles del sospechoso y su expareja en el momento de los hechos.
Ocurrieron el 16 de diciembre en la vivienda de la localidad cántabra de Liaño, perteneciente al municipio de Villaescusa, donde residía la mujer, de 40 años, con su bebé, de once meses. Al día siguiente aparecieron los cuerpos sin vida de ambas.
Sus familiares habían denunciado la desaparición de las dos y horas después del hallazgo fue arrestado José R., de 43 años, como presunto autor del doble crimen.
Al parecer, habría quebrantado --incluso hasta en dos ocasiones el mismo día de los hechos-- la orden de alejamiento que tenía sobre la mujer, dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander. Ella había llamado a la Benemérita porque el sospechoso estaba en su domicilio y se personó en el lugar una patrulla con dos efectivos, que no arrestaron al hombre.
Un motivo por el que la Guardia Civil abrió una investigación interna y un expediente que acabó en sanción a los tres agentes --un sargento también-- que intervinieron la tarde del suceso.
Desde su detención, el investigado ha negado la autoría de ambas muertes, cometidas con arma blanca, aunque no ha aparecido, y su involucración en lo sucedido, declarándose inocente.
Pero tras pasar a disposición judicial, se decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza, por dos delitos de homicidio y uno de quebrantamiento de medida cautelar.
Así, fue enviado a la cárcel de El Dueso, en Santoña, aunque meses después se le trasladó a la de Dueñas, en Palencia.
Su abogado volvió a reclamar recientemente que saliera de la cárcel, a lo que se opusieron todas las acusaciones --la Fiscalía y las particulares y el Gobierno de Cantabria, personado como acusación popular--. La petición fue de nuevo desestimada por el juez, al igual que había hecho seis meses antes.
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