El Gobierno nombra subdirector de Valdecilla a Miguel Ángel Soria y subdirector de Asistencia Sanitaria a Pablo Serrano
El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de este viernes el nombramiento como nuevo subdirector gerente de Valdecilla de Miguel Ángel Soria, que hasta ahora era subdirector de Asistencia Sanitaria de Servicio Cántabro de Salud (SCS). Así, se le ha cesado de su cargo y se ha designado en su lugar a Pablo Serrano.
Miguel Ángel Soria (Vitoria, 1956) es licenciado y doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid y máster en Gerontología por la Universidad de Valencia y en Dirección y Organización de Hospitales por la Universidad de Valencia.
A lo largo de su etapa profesional ha ocupado diferentes puestos en la dirección de procesos asistenciales y de gestión de pacientes en los hospitales de Meixoeiro (Vigo), Río Hortega (Valladolid) y en los madrileños de La Paz, 12 de octubre, San Carlos y Ramón y Cajal.
Además, ha sido subdirector de Hospitales del INSALUD, responsable asistencial de Hospitales de la Comunidad de Madrid y director general de Asistencia Sanitaria en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. También fue responsable del sistema operativo sanitario de la Presidencia del Gobierno y tiene una amplia experiencia docente e investigadora.
Según ha informado el Gobierno, Soria es un "referente" en el ámbito del Sistema Nacional de Salud y cuenta con una "gran capacidad de aportar valor y conocimiento a nivel hospitalario y del conjunto del SCS".
Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha autorizado varios acuerdos en materia sanitaria, como un convenio para el suministro de material fungible para el tratamiento integral de la Diabetes Mellitus tipos I y II y otras patologías insulinodependientes por un valor estimado de 35.076.222 euros.
Asimismo, se ha aprobado un acuerdo marco para la adquisición de jeringas de tres cuerpos cono luer-lock, equipos de extracción de sangre con aleta doble y adaptadores universales con portatubos integrado, con destino a los órganos periféricos del Servicio Cántabro de Salud y con un valor estimado de superior al millón de euros.
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