Médicos, expertos y pacientes piden al Gobierno que la salud cardiovascular sea prioridad en la Presidencia europea

En una rueda de prensa este martes, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas, la Sociedad Española de Cardiología, la Fundación Española del Corazón, CardioAlianza, la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular, la Fundación Cirugía y Corazón y la EU Structural Heart Disease Coalition han pedido al ministro de Sanidad, José Miñones, que la salud cardiovascular "figure entre las prioridades en materia de salud de la próxima presidencia española europea".

Los expertos han recordado que las enfermedades cardiovasculares afectan en torno al 10 por ciento de la población española y constituyen la primera causa de muerte y de ingreso hospitalario en España. De hecho, cada 4 minutos fallece una persona en España por enfermedad cardiovascular.

El presidente de la Sociedad Española de Cardiología, Julián Pérez-Villacastín, ha añadido que al año las enfermedades cardiovasculares provocan en España unas 120.000 muertes y 580.000 ingresos hospitalarios. "Las cifras hablan por sí solas. Son horripilantes, pero lo que viene no es mejor. La obesidad que tenemos en la gente joven, el tabaquismo, la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo... no van a hacer más que empeorar el tema", ha alertado.

Para el experto, la solución "parte de la prevención": "Es fundamental. si no invertimos en prevención, no vamos a ser capaces de afrontar esta gran epidemia que se nos viene encima".

Por tanto, considera "una urgencia" convertir la salud cardiovascular en una prioridad política en materia de sanidad, y ha lamentado no tener constancia de que figure todavía en los preparativos de la Presidencia española.

LA ESRATEGIA EN SALUD CARDIOVASCULAR: "HA QUEDADO EN PAPEL MOJADO"

En la misma línea, el presidente de la Fundación Española del Corazón, Andrés Íñiguez, ha criticado que "hace más de un año que se elaboró la Estrategia de salud cardiovascular del Sistema Nacional de Salud", pero no se ha realizado "ninguna actuación concreta". "Ha quedado en papel mojado, es bastante descorazonador", ha lamentado.

En concreto, la Estrategia incorpora medidas en cuatro patologías principales (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y valvulopatías), pero preocupa "la falta de avances tangibles en la mejora de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades cardiovasculares" y su "nulo desarrollo".

Para Íñiguez, "la estrategia de salud no solo debe implicar la mejora de los cuidados agudos, y de la cronicidad de las patologías cardiovasculares, sino sobre todo priorizar aquellas actuaciones dirigidas a reducir el impacto adverso de las enfermedades cardiovasculares y promover una mejor salud cardiovascular".

Al hilo, Paulino Cubero, representante de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), ha reivindicado "promover el ejemplo de la Estrategia en Salud Cardiovascular española en toda Europa y asegurar su implementación". "Podemos sacar pecho. En España las cifras son mucho mejores que en otros países europeos", ha esgrimido.

Igualmente, ha defendido que convirtiendo la salud cardiovascular en una prioridad política durante la Presidencia se lograría "una mayor visibilidad, atención y recursos de todas las administraciones europeas y españolas para atajar este gran problema de salud".

El presidente de los médicos, Tomás Cobo, ha resaltado que "este llamamiento conjunto demuestra la gran preocupación que existe en la sociedad civil por abordar los principales problemas de salud de la población".

Asimismo, ha reivindicado la importancia de "promover las áreas cardioprotegidas, para que las ciudadades tengan desfibriladores automáticos y fomenten la formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) básica para la ciudadanía".

Por último, los pacientes con patologías cardiovasculares, liderados por la presidenta de CardioAlianza, Maite San Saturnino, han reclamado que se dediquen los recursos adecuados para la prevención y la promoción de hábitos saludables mediante una mayor concienciación, así como la mejora de la asistencia social y sanitaria a todos los niveles.