Noticias de Cantabria
02-09-2011 09:40

¡Vergüenza ante el mundo!

El Gobierno justificando la provocación del movimiento ‘perroflauta’, mientras sus representantes aparecían en la tribuna para la foto.

Han vuelto a demostrar su incultura y su desprecio. Empezaron por confundir lo laico con lo aconfesional y han acabado insultando a los seguidores del  Papa o, lo que es lo mismo, ese sector de la juventud con claros y afianzados valores, destinado a dirigir el mundo. Ya se sabe que cuando no se convence con las ideas se intenta hacer con la fuerza, el insulto, el menosprecio  y la agresión.
Aquel movimiento llamado 15-M, que parecía defender algo real y justo, se ha convertido en un simple movimiento ‘perroflauta’, sin horizontes, sin perspectiva, sin ética,... y cubierto de sinrazón, amoral, desprecio, odio e indignidad. Han querido tomarse la justicia por su mano y los propios jóvenes les han dado una lección de categoría social y de saber estar, al no responder a sus provocaciones ni a sus insultos ni a sus amenazas. Para el mundo entero ha quedado claro que tiene más fuerza la mirada y la paciencia que el odio, la fuerza, la violencia, el insulto y la agresión.
Los numerosos detenidos han demostrado sus aspiraciones; es decir, la agresión por la agresión, la violencia por la violencia, el analfabetismo sin límites, la vulgaridad como bandera, el insulto como provocación y el amedrentamiento como objetivo. Mientras tanto, el Gobierno justificando la provocación del movimiento ‘perroflauta’, mientras sus representantes aparecían en la tribuna para la foto. Si bien tontos los hay en todas partes, en este Gobierno han rebosado siempre durante este septenio negro.
Como pruebas del complejo de inferioridad que muestra el movimiento ‘perroflauta’, ahí tienen a los cuatro detenidos que están acusados de atentado a agente de la autoridad, desórdenes y desobediencia; tres de ellos fueron arrestados en las inmediaciones del Ministerio del Interior.
Respecto a las redes sociales, se ha puesto de manifiesto que pueden servir para unir lo positivo ante un acontecimiento como el acaecido hace unas semanas en Lorca, pero también sirve para encabezar la cólera, el odio y el desprecio hacia el ser humano. Ahí tienen a Twitter como vergüenza social en esta ocasión. Es una evidencia que fragilidad tiene nombre de esa  red social, como odio acompaña al apelativo "perroflauta".
También hay detenciones por resistencia a la autoridad, ataques vandálicos, intentos de agresión,... y lo que surgirá en los próximos días.  Éste es el mejor momento para parar el movimiento de los indignantes (nunca "indignados", pues eso lo somos los demás). ¡Ya han hecho bastante daño! Un daño que se extiende al contribuyente, al ciudadano en general, al ámbito del respeto y de la convivencia, a las instituciones y al sentido común. La unión ciudadana pueda acabar con esta lacra social que ni siquiera representa a una minoría, dado que únicamente conforman el movimiento sectores marginales y, en muchos casos, simples ‘culiparlantes’ y vulgares 'catedráticos de la estupidez'.
Incluso hay varios perroflautas  acusados por causar daños en vehículos policiales, otros por amenazar a los agentes y otros por atentados a agente de la autoridad. Ahí es nada, "causar daños" y "amenazar" son dos de los 'valores' que ha sacado a relucir la izquierda más mediocre, vulgar,  despreciable, tendenciosa y radical. La vulgaridad representa a los vulgares como la mediocridad a los mediocres. Esa izquierda, aunque nunca haya leído a Nieztsche, parece estar convencida  que lo que no le mata le hace más fuerte. ¡Cuánta estupidez concentrada en tan poca gente de colmillo retorcido!
Jesús Salamanca Alonso

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