Valdecilla está prácticamente acabado. (Gorostiaga)

Si muchos analistas apuntan que la clase política está altamente degradada, he aquí en sus justos términos el por qué de ese clamor ciudadano contra alguno  de sus políticos. No se trata, ni de ser de derechas ni de izquierdas, ni pobre, ni rico, sino ver con claridad que una persona que lanza públicamente semejante patraña, calumnia y mentira, y se queda tan fresca como un besugo en Navidad, tiene que dimitir, antes enrojecer y después coger vacaciones pagadas fuera de Cantabria, ¿en el Senado? ¡Como se nota que esta señora no ha hecho pasillo con cama incluida en Valdecilla¡

El mentir de forma tan descarada, degrada a las personas, porque, amigos de la boina, pasamos todos los días por Valdecilla, y vemos las siete plumas, grúas sin movimiento alguno. No se trata de engañar sino preguntarnos, ¿Por qué ha dicho eso si es mentira?, En Cantabria existe gente socialista de bien, a quien todos votaríamos, porque su credibilidad como personas, está por encima de las siglas y por encima mucho más de estar en el poder, mantenerse en él, para seguir en el coche oficial.
El mentir, para un político es lo más abyecto y existen muchos tipos de mentiras, dolos,  malus, y tontus. Esta última es la peor.
Si con estas mentiras se empieza una campaña electoral dudamos, muy mucho, de la necesariedad de gastarse en publicidad los pocos dineros, los pocos cuartos, que tienen los cántabros, y es que una campaña electoral, que ya ha comenzado ya no se ventila en clave de clases sociales, como lo intentan los grupos que se esconden detrás de las siglas porque no estamos en comienzo del siglo XIX  ni del XX sino en el siglo XXI  y aquí sólo se contempla conseguir mejorar el bienestar de los ciudadanos, y eso no se consigue sin trabajar y mintiendo sino produciendo.

El decir cómo se ha dicho, aunque sea en Zaragoza, y en el congreso de la euforia, que "Valdecilla está prácticamente acabado", deslegitima social y moralmente a aquella persona que lo ha dicho. Para acudir a las urnas y representar el socialismo hay que llevar trabajo y honradez y no palabras huecas  ni mentiras