Un verdadero Pacto por el Empleo y el retorno del talento joven, retos de Santander
Cada día es más evidente que la consecuencia más grave que dejará la crisis económica que sufrimos es la precarización del empleo, que afecta al presente y al futuro de nuestra sociedad.
Hoy, quienes se enfrentan a su primera oportunidad laboral, y también aquellos que buscan un nuevo empleo, lo hacen en unas condiciones y bajo unos parámetros inconcebibles: contratos temporales, sueldos muy bajos, malas condiciones laborales y ausencia total de derechos.
Santander no es ajeno a esta dura realidad, con 12.786 desempleados y muchísimos jóvenes fuera de la ciudad o incluso, fuera de nuestras fronteras, buscando su primera oportunidad laboral. Pese a ello el Ayuntamiento no está desarrollando el papel estratégico que debería como motor de la economía local.
El Ayuntamiento debe ser generador de nuevas dinámicas que potencien la actividad industrial, la innovación, el turismo o el comercio como factores claves para impulsar la ciudad y favorecer la creación de empleo estable. Más aún, en un momento como el actual en el que el impulso de las administraciones es fundamental para el cambio de modelo económico y productivo.
Tampoco está potenciando, a diferencia de los ayuntamientos de otras ciudades, nuevos espacios para el desarrollo de ideas ni se generan suficientes ayudas y bonificaciones que favorezcan y potencien el emprendimiento en nuestra ciudad. Los obstáculos administrativos y el alto coste que supone asentar una nueva empresa generan rechazo en quienes tienen que diseñar el futuro de nuestra economía. Hoy es más fácil emprender en cualquier rincón de Cantabria que hacerlo en Santander, y eso dificulta que la ciudad recupere el impulso dinamizador que debiera tener.
Recuperar el talento joven, que se ha marchado fuera es uno de los objetivos que el Ayuntamiento debe marcarse como una prioridad. Una apuesta estratégica para que la generación más formada de la historia de Santander pueda volver para desarrollar su proyecto de vida, implantando bonificaciones, ayudas e incentivos o la exención de determinados impuestos a aquellas empresas que contraten a los jóvenes que retornan.
Es el tiempo de buscar y generar consensos. Nuestra ciudad necesita de un verdadero Pacto por el Empleo Local, que actúe como eje vertebrador de las estrategias y sinergias que todos los actores sociales, políticos y económicos pueden aportar. Un verdadero pacto que, en base a propuestas, sume el esfuerzo colectivo y no discrimine las ideas y propuestas en función del signo político o el agente socio-económico que las proponga. Un acuerdo con sindicatos, empresarios y sectores como la industria, los servicios o el turismo, partidos políticos y asociaciones y colectivos, donde se cuente con la Universidad de Cantabria y los centros de desarrollo tecnológico, que siente las bases que puedan convertir a Santander en el necesario motor económico de Cantabria.
Necesitamos un pacto global y transversal en favor de la ciudad, que promueva y siente las condiciones necesarias para cambiar la suerte de las oportunidades que hoy no encuentran en Santander quienes deciden emprender su vida aquí. Un Pacto que debe liderar el Ayuntamiento, aportando recursos económicos e inversión en hacerlo posible, y lograr que nuestra ciudad sea, de nuevo, un lugar donde poder vivir y trabajar.
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