Sin sorpresas
Zapatero quiere tener cerca a su perrito faldero, José Blanco, pues sabe de su fidelidad y de su facilidad para alejarle los moscones
Para la mayoría el cambio ha sido el esperado, aunque esté teñido de sospechas y del lastre que deja don Alfredo. Los rumores van a seguir ahí porque Camacho es de plena confianza de Rubalcaba y su cometido es guardar las ‘fincas’ del Faisán, del 11-M y de las negociaciones con ETA. Entre otros cometidos también está garantizar que Bildu siga instigando a las instituciones y maltratando a los símbolos hasta las generales; después, en caso de perderlas el PSOE, utilizarán a Bildu y al movimiento 15-M contra el nuevo Gobierno. ¿Apostamos?
Zapatero quiere tener cerca a su perrito faldero, José Blanco, pues sabe de su fidelidad y de su facilidad para alejarle los moscones que, dicho sea de paso, son excesivos y cada vez lo serán más. El advenedizo y descentrado, Ramón Jáuregui, se ha quedado con la miel en los labios, bien es verdad que era arriesgar demasiado para los tiempos que corren.
Mientras Elenita Salgado queda como ‘vice’ primera, el protegido del PSOE ocupa la ‘vice’ segunda. A éste no le pueden soltar del Gobierno porque al día siguiente tiene a la policía acechando su domicilio y a los Tribunales encima. Unos órganos que han quedado a la altura del betún tras el beneplácito del TC con los terroristas y todo el despreciable mundo de ETA y la izquierda abertzale. Pepiño Blanco seguirá teniendo cartera y hará de portavoz o vocero del aturdido Ejecutivo. El circo ha comenzado.
Ahora comenzarán a cruzarse los dardos entre el partido y el Gobierno. Al primero ya no le interesa mantener más esta situación, teniendo a Rubalcaba como jefe, porque cada día que pasa se degrada más todo. En otro momento, eso hubiera sido para el socialismo un asunto menor. Don Alfredo empieza a estar preocupado al cambiar de barrera. Para el segundo, el Gobierno de Zapatero, se trata de alargar el momento por si algo se recupera, antes de que el socialismo sufra en su seno el desprecio generalizado de las sociedades desarrolladas y, particularmente, en España sea ‘abofeteado’ en las generales.
Ésta ya es la novena remodelación de gabinete por parte de José Luis Rodríguez Zapatero, desde que llegó a Moncloa en 2004, montado en un oscuro y aún sospechoso tren de cercanías. Nadie entiende muchas cosas, como el hecho de no haber adelantado las elecciones generales. España está al borde del caos y las primas de riesgo no van a dejar de aumentar. Vamos hacia la situación económica más caótica que se recuerda en la España democrática; sobre todo una vez que se ha demostrado que el Gobierno está parado desde hace tiempo, desconcertado y sin aportar rendimiento de ningún tipo.
En los dos próximos años va a ser imposible mantener la estabilidad, no habrá recuperación económica por la mala gestión del Gobierno y del sindicato unificado (UGT-CC.OO:) y, lo que es más grave, no se creará empleo salvo que se recupere la confianza con un nuevo Gobierno. Mantener el actual es una rémora inasumible. Pero no desesperen porque cualquier día nos sorprende el ‘Vendeburras’ de León con la convocatoria de elecciones. Y el verano es buen momento para ello.
Jesús Salamanca Alonso
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