Noticias de Cantabria
22-01-2011 18:47

Pinganillo para torpes

¡Hay que padecer de idiocia para llevar lenguas distintas al español al Senado! En cualquier otro país se hubieran partido el culo por semejante desfachatez. Y es que la `camada de elefantes`, condenados a la extinción, que componen el Senado ya no saben cómo hacerse notar.

 Todos hablan castellano, o español porque son españoles, y recurren a los pinganillos para hacerse entender, a la vez que gastan casi medio millón de euros para ello, como si todo estuviera resulto en esta pobre España. ¡Qué ignorantes y qué sinvergüenzas!
 Al menos en esta ocasión el PP ha sido consecuente y se ha desternillado con los 'extranjeros'. En ningún caso, los senadores del PP han recurrido al pinganillo; están lo suficientemente formados como para no unirse al aborregamiento del resto de la manada. Lo digo sin acritud, pues sabido es que la derecha no es de mi simpatía ni agrado, y la 'izmierda' me resulta paleta, hortera, insignificante, mediocre, patética, cutre y muchas veces despreciable. Posiblemente esté en ese grupo de ciudadanos desengañados, a quienes ni sociatas ni 'peperos' callarán ni debajo del agua.
¡Ni siquiera nos  callará el socialismo planificando otro atentado como el que cometió  ETA junto con los innombrables, para llevarlo a cabo el 11-M, tres años después de los  presuntos acuerdos negociados con el 'Vendeburras' Zapatero!  Fernández Candela ha dado en la clave y ha ridiculizado a propios y extraños.  Al menos el PP se verá obligado a abrir el juicio del 11-M, ante el fracaso y el cierre en falso de la pantomima que se pretendió mostrar a la sociedad española. Nunca grupos musulmanes tuvieron algo que ver y sí  cobardes etarras que aún esconden su despreciable cara tras convenios no confesados.   Algún día el Tribunal de Estrasburgo apuntará con el dedo a los culpables. De momento ya lo ha hecho  Fernández Candela  en “la afilada navaja de Ockham II”. Y doy fe que ha acertado.
El Partido Popular ha mostrado un mínimo de ética en el Senado. No me imagino a los senadores por Valladolid, Palencia, Rioja, Madrid, Guadalajara, Badajoz... poniéndose el pinganillo. Sí me los imagino descojonándose a mandíbula batiente del resto de los senadores y comprobando la ridiculez a la que se ha llegado. La misma ridiculez que comprobamos a diario la ciudadanía de bien ¡Hay que ser obtuso e inconsecuente para recurrir al pinganillo en el senado! ¡Hay que ser estúpido integral para ello!  Decía Gabriel Celaya que "la sociedad es falsa y la acción no conduce a nada, porque el porvenir así no existe". Y para mí que ha dado en el clavo.
Hoy se hablaba en el Senado sobre el fracaso escolar, por eso entiendo lo del pinganillo. En todas comunidades, excepto en Castilla y León, el fracaso escolar sobrepasa el treinta por ciento y no tiene perspectivas de mejorar. Ya se sabe que en determinados momentos no les conviene a algunos que se canten su incompetencia y torpeza. La ignorancia es muy atrevida y, en este caso, resalta demasiado.  Oscar Wilde solía afirmar que "las tragedias de los otros son siempre de una banalidad desesperante".

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