Obsolescencia programada en el PP

Ahora la cosa ha cambiado y sin previo aviso resulta que el ordenador, la impresora o el móvil, vienen con fecha de caducidad, como si fueran yogures. Lo llaman “obsolescencia programada”, es decir que un día hacen plaf, y se acabó.

Estaba en esas reflexiones con mi impresora que no va bien de color y hete aquí que oyendo al señor Rajoy y al señor Maíllo, me di cuenta de que algo así le está pasando al Partido Popular, que sin que se hayan percatado, ni se lo hayan avisado, tienen fecha de caducidad, o como se dice ahora, tienen su obsolescencia programada.

Me preocupa lo de la impresora del despacho y la hicimos revisar, el técnico nos dijo que haría una limpieza pero que volvería a las andadas, mal color de impresión, unas veces claruchos, otras más vivos; vamos quedaría horrorosos los documentos. La obsolescencia programada.

Ese síntoma de agotamiento que detecté en el PP con el Sr. Rajoy, lo volví a observar en un reciente debate en la Sexta cuando el señor Maroto llamó “Yirauta” al señor Girauta, diciéndole, nada menos, que no acusara al PP de corrupto cuando a Ciudadanos le ha devuelto las cuentas el Tribunal de ídem; le daba igual que fuera un mero error de asientos contables, pues el Sr. Maroto estaba fuera de sí, aunque lo disimulaba tras su ñoña sonrisa. En realidad exteriorizaba los síntomas de su obsolescencia programada.

Y ya no digo cuando don Mariano Rajoy señala a Ciudadanos como el enemigo a batir y pergeña tácticas para recuperar el espacio político, que conscientemente abandonó hace años para allanarse al confuso territorio, compartido con el PSOE, de la socialdemocracia. Está claro que no se percata del mal que le aqueja; su avanzado estado de obsolescencia.

Soy tenaz, obstinado más bien y vuelta otra vez a llamar al técnico para que repasara la impresora, tenía acopio de cartuchos, caros por cierto y no era plan de tirarlos. De nada ha servido, pues el técnico ha dicho que es preferible cambiar la impresora y comprar otra que permita el uso de esos cartuchos y no despilfarrarlos en los tiempos que corren.

Como a mi impresora le va a ocurrir al PP y a “Lealtad Popular” que su programada obsolescencia les va a apartar de circulación, porque hace tiempo perdieron la nitidez de su mensaje, ya no se puede ni leer lo que persiguen. Lo malo de esto es que no sé qué a pasar con los cartuchos buenos que tienen, si van a poderse aprovechar en otra impresora, o se secaran antes.

José López Martínez

Secretario de Organización de Ciudadanos en Cantabria