Noticias de Cantabria
05-07-2012 13:00

Los presos, sin merienda; ¿y los banqueros?

Hay medidas que por sí mismas valen más que una tesis doctoral. El Gobierno de la Generalitat ha acordado suprimir la merienda de los internos en sus cárceles, además de suprimir los pequeños esfuerzos por mejorar el menú en los días centrales de la Navidad. No se me ocurre medida más cutre ni castigo más cruel.

      Para una persona privada de libertad, la merienda es algo más que una de las comidas de cada día. La rutina carcelaria es mucho más severa que la de un internado, de los de antes, en donde el día tenía un ritmo acomodado por las comidas. Esa rutina separaba el tedio del estudio y la espera para recogerse en la cama. Suprimir la merienda es motivo suficiente para una revuelta o protesta porque además de que es sabido que la alimentación en la cárcel no es ni abundante ni excelsa, significa quitar algo que se tenía y romper ritmo del horario del recurso como un castigo añadido.

   Da la impresión de que enunciada la solución de la crisis provocada por los banqueros mediante la inyección casi sin límites de capital en las entidades que llevaron al desahucio, la guadaña de los recortes se seguirá aplicando sobre el cuello de los más humildes. Los más fanáticos defensores de la ofensiva contra los pobres dirán que los presos son culpables de sus fechorías y por ello gozan de la falta de libertad. Cierto, dicho de modo más científico; pero ninguna condena de privación de libertad tiene que tener el añadido de un castigo extra. Quitar la merienda, lo es sin duda; pero como símbolo de desconsideración y de sanción, es insoportable. Traerá consecuencias y muchos problemas.

   Mariano Rajoy ha dicho que va a pisar el acelerador de su agenda reformista. Es una falacia: lo que va a hacer es implementar los castigos y los recortes sobre la parte más indefensa de la población. Los ejecutivos de los bancos han solucionado el problema que ellos crearon en sus entidades sin devolver un euro de sus sobresueldos obscenos. Resuelto el problema de liquidez bancaria, los recortes se implementarán sobre una ciudadanía anestesiada por la dureza de la crisis y entretenida por las glorias de la selección de fútbol. Tenemos lo que permitimos que nos apliquen.

 


 

Sé el primero en comentar