Noticias de Cantabria
28-04-2013 10:17

Los precios….

¡Todo ha subido que es una barbaridad!... es una frase que oímos con frecuencia en la calle o en nuestra propia casa.

 

         

          Precio es lo que vale o pagamos por un objeto, servicio o cosa y ello no sólo está referenciado al coste del mismo, sino a otros factores, como la oferta o demanda; es decir, la oportunidad.

          Y así hemos sido testigos de cuando se estableció el euro, y todo lo que valía unas 100 Ptas,, comenzó a valer un euro y ¡todos contentos! Y como en aquellos años de comienzos del siglo XXI parece que nos sonreía la vida, pues había alegría y todo se compraba y los precios iban subiendo y se podía comparar alegremente un piso, porque al poco tiempo su precio iba a subir….

          Pero el cántaro se rompió y con él el encantamiento.

          ¡Y ahora estamos volviendo a la dura realidad!

          Voy a volver a comparar esta situación con el mundo de la hostelería, de la calle cotidiana, aunque sea reiterativo, pues hace no mucho ya hablé de aquél viejo dicho de que “ave de paso, cañonazo”, que algunos hosteleros –muy pocos, por cierto- practican.

          Pues sí, hace no muchos años, un café venía a costar unas 100 Ptas.; llegó el euro y el café ya costaba un euro; es decir, de la noche a la mañana, se había aprovechado para hacer creer a la gente que un euro era más o menos como 100 de las antiguas pesetas (Por cierto en una cafetería de la calle Burgos, pagué en una ocasión 1,80 € por un café; desconozco si lo cambiaron, pues no volví a entrar). Y los ciudadanos, salvo algunas protestas, aceptamos de buen grado esta situación…

          …Era la época en que íbamos a un restaurante y comíamos a la carta, sin importarnos a cuánto ascendería la cuenta; estábamos eufóricos, pues también fueron años de salarios altos y un albañil o un fontanero podían llegar a ganar 3.000 euros al mes (medio kilo, se decía) o más y el paro había bajado hasta límites desconocidos…

          ¡Ahh!... Si tenías “tarjeta” de la Administración o de la empresa, ¡mucho mejor!, porque no ibas ni a mirar lo que valían la ración de percebes.

          Pero las cosas cambiaron. Y no nos quisimos enterar. ¿Recuerdan aquél debate entre Solbes y Pizarro?. Pues le ganó Solbes, aunque el tiempo ha demostrado que Pizarro calcó la situación y el futuro. Hay una cosa que siempre se subyugó y es como la Administración Zapatero nos anestesió y estuvimos durante unos años en una situación cataléptica, hasta que despertamos del sueño y volvimos a la realidad….

          La realidad es que la hostelería dejó de tener clientes y los pocos que tenía, no pensaban gastarse el dinero alegremente y entró en una situación de “shock”, de la que está saliendo de una u otra forma. Suelo observar el negocio de hostelería allí por dónde paso y los precios, en general, han bajado, con el objetivo de atraer al cliente.

          Podría poner ejemplos recientes del Sur de España, Madrid, Galicia, Asturias  u otros lugares de nuestra geografía patria; pero me centraré en Santander y pondré algunos ejemplos:

- Hay un restaurante que oferta menús para cinco personas y sólo cobra a cuatro.

- En algunas cafeterías me he encontrado con un letrero que dice: Café a un euro y en algunos casos con gran tipografía y colorido.

- Nos hemos ido al “Plato del día” y dos conocidos y famosos hoteles de Santander y del Sardinero tienen uno de gran calidad a 19 euros, que están lleno diariamente. ¡Quién lo iba a pensar en el pasado!

- Y en cuanto al plato del día, otros establecimientos pugnan por mantener una mínima calidad y “ajustar” el precio, para atraer a los clientes, como el que pongo en la foto, obtenida esta semana en una céntrica cafetería de Santander.

          Podría seguir hablando de otras muchas situaciones y sectores, pero parece que estamos comenzando a caminar por la senda de la sensatez, apurados por las circunstancias, después de haber vivido alegremente.

          ¡Que cunda el ejemplo!.......

 

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