Noticias de Cantabria
24-11-2013 10:49

Los pasionistas de la Presas

Cuando alguna persona habla del lugar de Las Presas, surge el conocimiento en dónde se encuentra el Convento de los Pasionistas, que en su origen fue centro de formación de la Orden; en estos días cumple ya 50 años desde su instalación en el lugar y voy a tener el honor de presentar una pincelada histórica y conmemorativa del mismo.

 

Cuando alguna persona habla del lugar de Las Presas, surge el conocimiento en dónde se encuentra el Convento de los Pasionistas, que en su origen fue centro de formación de la Orden; en estos días cumple ya 50 años desde su instalación en el lugar y voy a tener el honor de presentar una pincelada histórica y conmemorativa del mismo.

En una finca cedida por una familia benefactora, esta Orden, que ya estaba establecida desde hacía décadas en Santander, ubica un convento, con la intención de formar a los jóvenes que ingresaban en la misma; fue estudiantado, noviciado y filosofado y por la misma han pasado una buena parte de los actuales miembros de la misma de España e Hispanoamérica.

La propia orden describía así este lugar: “A 7 km. de Santander, Las Presas, robado a las aguas, reposa plácido con su revuelo de casitas blancas junto al mar. Es un pueblo chiquito, simpático, con sabor a mariscos y olor a prados y a vacas…”. Lógicamente, cualquiera que se pase por el lugar, comprobará cómo ha cambiado, con las concurridas vías de comunicación que le circundan y las numerosas viviendas –de cualquier color- que cubren su territorio.

Medio siglo es un tiempo largo que nos ha hecho cambiar –y mucho- a todos: nuestro país y su entorno, nuestra región, nuestras familias y los valores, ideales y sentimientos religiosos de nuestra sociedad.

¡También el Convento ha cambiado!. Ya no hay estudiantes que se forman para ingresar en la Orden, pues las vocaciones religiosas han disminuido de forma drástica y parte de sus instalaciones son utilizadas para el culto religioso, la atención a grupos de retiro y formación religiosa, la hospedería (Centro de espiritualidad y descanso) e, incluso, algunos de sus espacios son utilizados por el Colegio de la “Sagrada Familia”.

Sin embargo, este Convento de Las Presas sigue ahí, ofreciendo, de forma abierta y generosa, sus servicios, su atención y sus instalaciones a las personas de su entorno, de forma especial a los vecinos de Las Presas, quienes tienen en el mismo su referencia, especialmente cuando precisan de su uso religioso en los diversos ritos litúrgicos del devenir de su vida diaria.

Un recuerdo retrospectivo, nos lleva a rememorar todos aquellos aspectos que jalonan la vida interna de este Convento, así como su proyección sobre los habitantes del entorno, los cuales aún mantienen frescos sus recuerdos y vivencias de estas décadas, lo que les hace sentirse orgullosos y agradecidos. Quizás el recuerdo mas importante fue aquel Congreso Internacional Pasionista que se celebró en el año 1967 y que contó con la presencia del Superior General de la Orden, el Padre Teodoro Foley.

Y esta conmemoración también ha de servir para el encuentro y la reflexión de quienes se encuentran actualmente en las más diversas actividades personales y en alejados o cercanos lugares de residencia.

La existencia de este Convento durante medio siglo ha “modelado” la vida, costumbres y sentires de los habitantes de Las Presas y de los demás lugares del Valle de Camargo, especialmente de quienes son de allí, de toda la vida.

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