La serpiente quiere jugar
Con todo lo que estamos comprobando, cada vez entendemos menos el posible acercamiento del Gobierno Rodríguez a ETA. El Gobierno de Rodríguez Zapatero sigue malversando posibilidades para acabar con la banda asesina y su incursión en ‘territorio comanche’.
Todo ello lo comprobó mucho antes Fernando Savater, por eso no nos extraña que para manifestarse elija antes “a la cabra de la legión que, haciendo uso de sus propia expresión, a los cabrones que acompañan a Arnaldo Otegi”. ¿Y quién no?
Entre el socialismo, el mundo de las libertades y la oposición al terrorismo, solo uno ha dejado de ser reconocido y bienvenido: el primero. Todo cuanto anunció Jaime Mayor Oreja en el mes de marzo se ha ido cumpliendo con abrumadora precisión. ETA sigue fiel a su estrategia y no faltan rácanos, como Brian Currin, que cobrando por cada paso que dan alientan al mundo abertzale para seguir poniendo el cazo.
Desde hace tiempo venimos anunciando que Jesús Eguiguren era la zorra que estaba dentro del gallinero, como dijimos también que la torpeza enfermiza de Rodríguez Zapatero acabaría llevándole a un nuevo engaño, al igual que hizo tras el atentado de Barajas en la T-4. Ahí está el resultado. Pero por si alguien tiene dudas, hay tres claves que no debe olvidar un Estado de Derecho respecto a los grupos terroristas y esas son: rendición incondicional, entrega de las armas y cumplimiento íntegro de las penas.
Hace tres años que la política penitenciaria del Gobierno se ha relajado considerablemente. La prueba de ello es el acercamiento de presos a Nanclares de Oca. Los etarras van cumpliendo años y muchos de ellos han pasado buena parte de sus vidas entre rejas; ahora lo que anhelan es un cierto grado de tranquilidad y sosiego, mientras muchos de ellos tienen otro enfoque de lo que han llamado "batalla por la independencia del País Vasco". Nunca darán su brazo a torcer, pero aspiran a que el Estado libere a los presos, esos mismos presos a quienes erróneamente ellos mismos llamaban "presos políticos".
Si hace años los Polimilis acabaron colocando a muchos de los suyos en puestos de razonable tranquilidad y consiguieron para ellos quioscos, taxis, estancos y jugosos retiros, hoy parece que Askatasuna, Etxerat y demás 'ONGs' aspiran a ello, pero imponiendo su ideología. Una ideología que tiene una base común con el partido que sustenta al Gobierno y, ya se sabe, entre primos carnales muchas veces hay preocupantes coincidencias que pueden llevar a desastres posteriores.
El alto el fuego etarra debe ser aprovechado por el Gobierno para encerrar a cuantos terroristas tenga localizados. Si no lo hace habrá incurrido en el colaboracionismo con banda armada al que nos tiene acostumbrados. Recuerden el mundo de soplones que rodea a ETA, los correveidiles que traicionan a la Policía Nacional y los implicados en el Caso Faisán. ¿A quién le sorprende, pues, que Pérez Rubalcaba se lleve todos los silbidos de la Guardia Civil y de la ciudadanía responsable?
Todos sabemos que el Gobierno actúa cuando precisa datos para hacer olvidar otros. Si sube el paro, inmediatamente se detiene a uno de los comandos localizados. Si hay bronca en el PSOE, se da la noticia del descubrimiento de zulos operativos. Estamos ante la gran mentira del socialismo errático y ruinoso, capaz de destrozar sociedades con tal de mantenerse en el poder; una actitud que solo mantiene otro partido democrático español, además de cavernario y separatista: el PNV.
Actualmente, Josu Ternera está perfectamente localizado, aunque De Juana Chaos está en paradero desconocido para el Gobierno (todos sabemos dónde está y a qué se dedica), y volver a jugar con ellos es concederles tiempo para rearmarse, configurar su estructura política -- hoy bastante desestructurada -- y esperar a que vuelvan a matar tan pronto como pasen las elecciones municipales y forales. Ah, y cuando lleguen las elecciones generales devolverán la moneda: ETA ayudará al partido socialista a ganarlas. A la vista de los acontecimientos, la banda terrorista vasca ya no engaña a nadie, excepto a Rodríguez Zapatero y a quienes les conviene dejarse engañar para que el tiempo pase. Pero el problema está en que ETA vuelva a matar, lo que destrozaría al socialismo español por presunto culpable.
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Comentarios(7):
Muy interesante. Es de esos artículos clarificadores que gusta leer. Nunca había leído nada sobre terrorismo de eta y es la primera vez que me resulta ameno leer sobre ese tema.
Hombre fuera del PP hay mucha dignidad y buen saber hacer al igual que en otros partidos. Rubalcaba está demostrando ser el mejor o, al menos, uno de los mejores ministros de interior que ha tenido el país. Nunca ha habido más detenciones y menos asesinatos. O sea, que seamos comedidos en nuestra verborrea fóbica porque lo que aquí s edice no es cierto
Parece que estan totamente compinchados, no existe ni una sola detención. Necesitamos un gobierno bravo y Mayor Oreja debiera volver a ser ministro, con él era otra cosa.
El acercamiento de presos al País Vasco me parece muy sospechoso. Algo se cuece y creo que usted lo refleja perfectamente. La banda terrorista engañó al Gobierno y la prueba es que era una tregua con trampa. Lo anunció Mayor Oreja y no le hicieron caso. A veces sabe más el diablo por viejo que por diablo. Hoy niegan la posible negociación, como en su día negaron lo del GAL. No me fío de este Gobierno, ni de su presidente y mucho menos de Rubalcaba. En fin, veo que usted lo tiene muy claro. Alguna vez he leído algún artículo suyo. Antes era usted más duro, ahora.... me sigue gustando, pero cuando escriba sobre ETa escriba con dureza, pues lo entendemos mejor. Le felicito, señor Salamanca, aunque con este tipo de artículos estoy seguro que un sector de la izquierda (eso que a veces ha llamado usted: `izmierda` radical) le echa sapos y culebras.
De acuerdo con Juanjo, fuera del PP abunda la izmierda y claro que Mayor Oreja es el mejor, ese sí que sabe, la veteranía un grado. Rubalcaba va a venir a enseñarnos algo sobre la lucha terrorista; está apañao
Acertadísimo, el gobierno no captura a ningún etarra, parece que está con ellos y Mayor Oreja tenía toda la razón sobre eldiálogo con ETA
Muy acertado