La salida social a la crisis
No es posible levantar un gran edificio social sobre un suelo económico débil, como tampoco debería, quién ha fabricado 800.000 parados en tres meses, alardear de conquistas progresistas.
Afirmar como ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero que ellos "liderarán el final de las turbulencias económicas manteniendo las políticas sociales" es una broma cuando su ejecutivo acaba de suprimir en el recorte de febrero141 millones de euros en gasto exclusivamente social y que tenía como destinatarios a niños, jóvenes, inmigrantes y personas con discapacidad.
El drama social que acompaña a toda ruina económica ya está aquí, es sencillamente imposible arruinar un país y a la vez hacerlo más próspero y saludable, los indicadores que elabora el comisario europeo Joaquín Almunia indican que desde la llegada de ZP al gobierno las desigualdades crecen mientras que se redujeron en los ocho años populares.
Afirmar que la salida a la crisis económica “será social” es como declarar que será una salida “espiritual”, lo mismo que no decir nada. Es mucho mejor guardar silencio cuando te puede escuchar alguna familia del millón largo que ya tiene, merced al actual desgobierno, todos sus miembros en paro.
En 1996 cuando el socialismo salió del ejecutivo se incumplían los cinco criterios de convergencia europea y la Seguridad Social estaba técnicamente quebrada, dos años de sacrificios, y un gobierno eficaz nos permitieron ingresar en la zona euro y constituir la hucha, el fondo de reserva, para nuestras pensiones.
El resultado final fue que en sólo dos legislaturas de gobierno del Partido Popular el gasto global dedicado a pensiones creció un 77%, las pensiones mínimas aumentaron todas por encima del 28% y algunas, como las de viudedad para menores de 60 años, subieron hasta un 79%.
Hoy todo lo hecho está en entredicho, la Comisión Europea nos ha expedientado por el déficit del pasado año, que es la mitad que en este ejercicio -ahora estaríamos fuera de la Unión por incumplir los criterios de convergencia- y la Seguridad Social va a entrar en déficit inminente.
El debate entre socialistas, como el gobernador del Banco de España y los ministros, reside en si será en 2009 o en 2010 cuando se rompa la hucha de las pensiones que se creó con el gobierno popular, y no hay más discusión sobre medidas regenerativas de nuestra maltrecha economía.
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