Irracional recorte educativo
El desconcierto y el aturdimiento atenazan a Juanjo Mateos, consejero de Educación de Castilla y León. Entre que el ministro no le dice lo de las becas, el profesorado no entiende que siga en el cargo y Herrera Campo que está `desaparecido en combate`, el pobre hombre anda más despistado en una chiva en una discoteca bacaladera.
Mateos tiene una obsesión: reducir, recortar, mermar,... Lo ha aprendido de su jefe de partido y se lo ha tomado no solo como un objetivo sino como un imperativo. Pero no perdona a los directores que salieran a la prensa a decir que "Mateos es un inútil integral". Y lo hicieron tras el insulto del consejero a los directores de los centros públicos, porque eran prevenidos en vez de manirrotos como en la Junta de Castilla y León.
No es de extrañar que Mateos `amenazara` con el Boletín Oficial respecto "a la orden que saldrá para la gestión de todos los centros..." ¿Ahora resulta que hemos funcionado sin Orden? Pues no, señor consejero, hay normativa suficiente, otra cosa es que usted no la conozca y sus asesores anden por la Consejería como pollos sin cabeza. La prueba es que entre julio y agosto saldrán de ella decenas de asesores que no tenían cometidos ni trabajo. ¿Por qué no lo explica en las Cortes de una vez? ¿Por qué no explica, también, el problema con los 129 conductores de coches oficiales que han despedido? ¡Explique, señor, explique, porque si no lo hace, lo haremos por usted!
A estas alturas de la película debería saber el señor consejero que la Consejería de Hacienda desarrolló el decreto 32/2006, de 11 de mayo, por el que se regula el registro Central de Cuentas de la Comunidad de Castilla y León y anteriormente la Consejería de Presidencia y Administración Territorial publicó un decreto en 2002, por el que regulaba el Régimen Jurídico de la Autonomía de Gestión Económica de los Centros Docentes Públicos no Universitarios. Incluso hay más normativa reguladora.
Al pobre Mateos le han puesto en su sitio desde la oposición, hasta el punto que le han llegado a decir en las Cortes que su intervención sobre los presupuesto de educación no ha sido nada honesta porque hay partidas que se han rebajado hasta en un 20%.
Y no hablemos de cómo se puede `tumbar` la calidad. Pero hay más; no obstante, hoy no toca. Sepan ustedes que el escándalo está servido. Iremos desmontándolo poco a poco.
Jesús Salamanca Alonso
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