Noticias de Cantabria
10-12-2012 09:26

Fundaciones pudientes.

Resulta que, para las fundaciones de los partidos políticos si hay dinero en los presupuestos.

Esos cementerios de elefantes donde encuentran grato acomodo ex dirigentes que deciden retirarse de la primera línea; centros de ortodoxia ideológica desde los que se alecciona al gobierno de turno para que no se aparte de las esencias. ¿Tienen alguna utilidad para el común de los mortales? No se ha demostrado.

   Aún así, en este año de salvajes recortes, para el que las previsiones económicas no auguran ninguna alegría, se ha encontrado en el Ministerio de Asuntos Exteriores, extraña ubicación, una partida económica para subvencionar generosamente a los creadores de pensamiento. Como si los políticos no pudieran pensar por sí solos.

   Es verdad que la dotación es considerablemente menor que con el anterior gobierno pero es que, en ese momento, no se había llegado a la penuria de la que disfrutamos hoy. Cuando no hay dinero para la Sanidad Pública, ni para la Educación, ni para la Dependencia, Mariano Rajoy y Montoro destinan un millón de euros, de la cooperación internacional, a sus creadores de ideas.

   FAES, la Fundación que preside José María Aznar es, cómo no, la más beneficiada. La justificación se basa en la representación parlamentaria pero también, y aquí surge el estupor, "ante la coherencia del proyecto y la calidad de la propuesta presentada". La pregunta es obvia ¿Quién juzga ambos baremos? ¿El Gobierno del PP que da la subvención a su propia Fundación?

   La segunda beneficiada es la socialista Fundación IDEAS/Instituto Pablo Iglesias, a la que tampoco se le conocen propuestas relevantes que hayan contribuido a sacar a este país del atolladero en el que se encuentra. Tanto es así que el PSOE va a llevar a cabo una conferencia a mediados del año próximo para estudiar propuestas que ofrecer a la ciudadanía, lo que demostraría la levedad de su fundación.

   Eso sí, en los mismos presupuestos se deja en una cifra ridícula la partida destinada a investigación y desarrollo, el famoso I+D que es la gran apuesta de futuro de los países del entorno. Líneas de investigación científica, con prestigio internacional, se tiran por la borda por falta de dinero. Prestigiosos investigadores, con una carrera labrada en centros internacionales, vuelven a coger el camino del exilio al descubrir que fueron llamados a volver con cantos de sirena.

   España se desprende, irresponsablemente, de sus mejores cerebros,  mientras con el dinero de la cooperación internacional se suplementa a través de las fundaciones el dinero destinado a los partido políticos. Dado el afán privatizador del PP, que les arrebata con la Sanidad Pública, deberían poner el mismo empeño en privatizar las fundaciones de sus partidos. Debe ser que nadie las quiere.

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